No soy nada fan de los juegos de Tomb Raider. Con decirte que el único título de Lara Croft que me he sentido tentado de jugar ha sido el Guardian of Light supongo que entenderás que no soy precisamente un purista de la saga. Pero este reboot a lo Uncharted me pone tan y tan cachondo que si en vez de Lara lo protagonizara Marcus Phoneix me replantearía si me he cambiado de acera mientras dormía. Vamos, que la protagonista es lo de menos.
Ver ese árbol de habilidades, ese gore, esas misiones secundarias, esa exploración, ese gusto por el detalle… Por desgracia, hasta el 5 de marzo, lo mío con Lara va a ser un coitus interruptus… Y ahora, un pronóstico que seguramente me tendré que tragar: Tomb Raider será GOTY 2013. O no.