Una fuente super secreta me pasa un enlace de una web en la que explican cómo los cirujanos modernos utilizan videojuegos tanto para relajarse como para prepararse antes de una operación.
Y estaréis pensando en Trauma Center o en el antiquísimo Life & Death (en cuanto llegaba un paciente con dolor de cabeza le abría el craneo, ¡qué juegazo!). Pues no. Usan juegos modernos. Además como son científicos han realizado un experimento en el que un grupo de cirujanos se pusieron a jugar a Super Monkey Ball y después participaron en una serie de test para medir sus habilidades realizando laparoscopias, que requieren movimientos finos y precisos para guiar el instrumental por el interior de los pacientes. Tras tres meses de estudios los resultados concluyeron que los cirujanos que jugaban durante más de tres horas diarias tenían un 37 % menos de errores y completaban las tareas un 27 % más rápido que el resto. Las cifras además iban mejorando cuanto mayor tiempo dedicasen a jugar y los cirujanos hardcore-gamers tenían 47 % menos de errores y hacían las tareas un 39 % más rápido. En el interior tenéis un vídeo sobre el estudio. Por otra parte, niños, enseñadle esta noticia a vuestros padres para que os compren de una vez la consola, decís que queréis ser médicos y arreglado.
Oiga doctor, que si llego a saber que me va a dejar la picota torcida como un nabo me opera la Andreíta que tiene una DS, ¿me entiende?