Esta es la pregunta que todo aquel aficionado a la Fórmula 1 que comprase el esperado F1 2010 de Codemasters, que recogió el testigo de Sony para cambiar radicalmente la franquicia, se hará en estos momentos. Y es que aunque el juego parecía ir por el buen camino y su apartado gráfico era de los mejores, bastaban un par de carreras para darse cuenta de varios fallos garrafales en el planteamiento básico, que además iban acompañados por una considerable cantidad de molestos bugs.
Sin embargo, en el primer vídeo ingame liberado hoy la compañía no aborda el tema, pese a ser consciente —si revisa los foros más populares y su bandeja de entrada, cosa que la que podemos estar seguros— del descontento de gran parte de su público. El vídeo en cuestión se limita a mostrarnos el juego en acción durante el GP de Gran Bretaña que se disputará el próximo fin de semana —donde habrá que estar atentos a las consecuencias del cambio en la normativa referente a los difusores soplados, por cierto— sirviéndose de escenas a cámara lenta para impresionar al espectador.
De hecho lo podemos considerar una mera estrategia de marketing para empezar a crear algo de hype de cara al 23 de septiembre, día de lanzamiento del título, porque la información que se puede extraer es muy escasa. Solo se nos confirma la presencia del KERS y el DRS en el juego, cosa que era de esperar, y que únicamente podemos constatar por el fugaz cambio de posición del alerón trasero de un monoplaza en el minuto 1:14.
Nada se nos dice ni se muestra sobre posibles novedades como la aparición del Safety Car, algo solicitado por mucha gente, entre los que me incluyo. También han desperdiciado la ocasión al no mostrar algunos aspectos ya confirmados, como la vuelta de formación, la deformación de los muros de neumáticos o las averías mecánicas, que son parte imprescindible de este deporte.
Se ha prometido mucha mejoría para este segundo intento, pero se ha enseñado poca, y aunque confío en que como mínimo compitamos contra una IA real que pueda cometer errores y que se vea afectada por cambios climáticos, fallos mecánicos, accidentes y etc. y no contra tiempos predeterminados en la clasificación y luego contra trazadas que no se alteran a nos ser que metamos nuestro morro en medio durante la carrera, siguiendo mi naturaleza y cumpliendo con mi deber, hasta que no lo vea prefiero mantener un sano escepticismo expectante. Espero tener buenas noticias al respecto dentro de unos meses.