Hace poco menos de un mes salió a la luz FemDevs, una asociación para desarrolladoras de videojuegos impulsada por tres mujeres con muy diferentes perfiles. La asociación nació con un tuit, una pequeña llamada de atención en el vasto océano que es la industria del videojuego y, sin grandes pretensiones, la llamada fue escuchada por cientos de chicas.
Un apoyo necesario
Para entender FemDevs primero hay que escuchar a sus creadoras: Estefanía Bitán (psicóloga), Rocío Tomé (psicóloga y programadora) y África Curiel (filóloga y guionista). Rocío y África llevaban un tiempo intentando labrarse un futuro en la industria del videojuego y ambas coincidían en lo mucho que echaban a faltar una asociación únicamente de mujeres del sector, un espacio no mixto en el que poder encontrar más profesionales como ellas. Con el tiempo, Estefanía se sumó a la ecuación y la idea fue tomando fuerza. Al hablar con ellas hay un concepto que se repite a menudo, la soledad. Cuando una profesional empieza a trabajar en la industria del videojuego se da cuenta de lo sola que está como mujer en un panorama que es eminentemente masculino.
Es bastante común encontrarse con una serie de problemáticas sistematizadas en torno al género entre chicas que trabajan como programadoras, artistas, diseñadoras, etc. Situaciones de apoderamiento de ideas, de menosprecio a su trabajo, de abuso laboral o de indefensión ante injusticias por ser mujeres. Problemas que para los hombres son muy difíciles de detectar y corregir y hacen que la inclusión laboral en este mundillo sea enormemente complicado para nosotras.
Una gran acogida
De este sentimiento de soledad y de la necesidad de encontrar complicidad con compañeras del sector nació FemDevs y le bastó un par de tuits para reunir a casi 200 chicas en su primer día de vida: artistas, programadoras, diseñadoras, periodistas, músicos, traductoras, testers, expertas en comunicación y marketing… Una gran cantidad de mujeres profesionales, estudiantes o simplemente interesadas se encontraron en un Slack en el que, por fin, se daban cuenta de no estaban solas y que sus problemas son comunes. FemDevs ha provisto de un espacio seguro para poder hablar de todas estas problemáticas de género que sufrimos las profesionales del sector, pero también se ha convertido en una plataforma abierta a proyectos y colaboraciones.
La asociación da apoyo a diferentes grupos que trabajan en el fomento de la formación en materias técnicas de videojuegos para niñas y adultas; se ha creado el #FemReto, un desafío semanal en el que se plantea un tema y las participantes tienen una semana para hacer una ilustración; dentro de los proyectos futuros entra dar charlas o talleres en materia de género y videojuegos; han creado un blog en el que publicar tutoriales hechos por mujeres de cualquier temática de creación de videojuegos y debates.
Objetivos claros y necesarios
FemDevs tiene una doble misión: por un lado quiere reunir a las mujeres del sector para que se reconozcan como profesionales, aprendan las unas de las otras y se empoderen y, por otro lado, dar a conocer la situación que viven a los hombres y normalizar su presencia en la industria. Es por esto que, aunque FemDevs sea una asociación únicamente para mujeres y la entrada al Slack es restrictiva en cuestión de género, los hombres que quieran pueden colaborar en el blog escribiendo reflexiones relacionadas con los principios que defienden.
La asociación no ha estado exenta de polémica desde su creación, muchos hombres y mujeres no entienden la necesidad de la plataforma y ha sufrido insultos y acoso en Twitter por parte de trolls y haters cerrados de miras, aunque ellas mismas se sienten orgullosas de haberlos ignorado. Como Rocío apunta “La manera en la que cabrea a la gente este espacio no mixto, es un buen indicador de lo necesario que es”. La tarea que tienen por delante las FemDevs es compleja, pero espero que con trabajo y constancia puedan hacer cambiar la industria del videojuego desde el desarrollo al consumidor.