El balón de la nueva temporada de fútbol virtual está a punto de echar a rodar y como no podía ser de otro modo, FIFA y PES vuelven a verse las caras en el clásico entre los clásicos. Teniendo un apasionante duelo de futbol entre Electronic Arts y Konami, ¿quién echa de menos esos Mourinho VS Guardiola?
FIFA 18 Vs PES 2018, El futbol sin favorito
Como ya sabéis, PES 2018 ya está preparado para el enésimo duelo ante su eterno rival, pero FIFA 18 es como esos jugadores que deciden ser los últimos en saltar al terreno de juego. El juego de Konami ya se encuentra disponibles, mientras que el de EA hará lo propio a partir del próximo 29 de septiembre.
Mientras tanto, tenemos una demo disponible, de la cual os traemos nuestras impresiones.
Históricamente, la saga nipona monopolizó los clásicos del futbol a partir de 1999, fecha en la que hizo incursión el fantástico ISS Pro Evolution Soccer. Castolo, Minanda o Ivarov fueron algunos de los culpables de que FIFA sucumbiese año tras año al buen hacer de Konami. Tuvo que pasar una década para que EA le diera la vuelta a la tortilla, pues el reinado actual de la saga por excelencia de los juegos de fútbol comenzó a partir de 2008.
PES 2008 fue una decepción terrible para casi todos los aficionados de la franquicia, y es que Konami nunca supo dar con la táctica adecuada durante toda la generación de PlayStation 3 y Xbox 360. Por su parte, EA armó un equipo formidable y lo fue perfeccionando año tras año, ofreciéndonos entregas tan queridas como las de 2012 y 2014, entre otras.
Actualmente, FIFA disfruta de su posición gracias a la fuerte tendencia instaurada entre los aficionados. Mientras tanto, Konami ha sido capaz de rearmarse y alcanzar el equilibrio adecuado para concebir el pasado PES 2017, pero no parece contar con el beneplácito de su antigua legión de seguidores al completo. Aun así, en esta ocasión ha logrado alcanzar su mejor nivel visto en muchos años y su nueva entrega mirará de tú a tú a su eterno rival.
El último en saltar al césped
Es hora de centrarnos en las sensaciones que transmite FIFA 18. Personalmente, he de confesar que, pese a ser un gran aficionado a la saga de EA, la entrega del pasado año me decepcionó y en ningún momento fui capaz de situarla a la altura de sus antecesores. De hecho, después de jugar una docena de partidos a la demo de PES 2018, he de reconocer que la nueva entrega de Konami tiene todas las papeletas para convertirse en un fantástico juego de futbol.
Volviendo a FIFA 18, lo cierto es que me bastó jugar un partido para comprobar que los problemas que a mi juicio lastraban a FIFA 17 han sido solventados. Mejor dicho, han sido borrados del mapa. Después de disputar no pocos partidos en la demo recientemente publicada mientras alternaba entre los diversos equipos disponibles (Paris Saint-Germain, Atlético de Madrid y L.A. Galaxy, entre otros) tuve claro que FIFA está de vuelta.
Las sensaciones a los mandos se me antojan muy —muy— similares a las entregas englobadas en el triunfal ciclo 2008 -2016, especialmente en lo que a las físicas del esférico y el sistema de colisiones se refiere. Personalmente, llevo toda mi vida jugando al fútbol y por alguna extraña razón que no sé explicar, FIFA 17 me parecía de todo menos realista. Tal vez por culpa de tratarse de la primera entrega que emplea el motor Frostbite, tal vez porque EA se durmió en los laureles a raíz del éxito…
Sea como fuere, el año pasado había algo que no funcionaba.
Por suerte, esta nueva entrega parece una apuesta segura: las físicas del balón a la hora de realizar cambios de juego, pases al hueco o centros laterales está muy bien recreada. El ritmo con el que se suceden los partidos es más que correcto y el sistema de colisiones da lugar a todo tipo de lances bastante realistas, especialmente cuando un jugador poco habilidoso controlar un «melón» o a la hora de disputar un balón dividido.
FIFA 18 no promete ser perfecto, pero cuenta con motivos suficientes para volver a sacar su 11 de gala y situarse junto a las mejores entregas de la saga. Cuando uno alcanza la cima, lo más difícil es mantenerse, y aunque EA ha sabido estar en lo más alto durante varios años, nada es eterno y el año pasado vimos ciertos problemas que sabíamos que llegarían.
Un partido sin favoritos
Por primera vez en mucho tiempo, el partido de futbol más intenso de todos no tiene un claro favorito. Las apuestas nos dicen que uno ha recuperado su mejor estado de forma, mientras que el otro lleva años apuntalando su plantilla y por fin está preparado para arrebatarle el trono a su archirrival. Todos los años vemos a usuarios ilusionados con uno u otro título, así como decepcionados porque una entrega u otra no está a la altura de sus expectativas. Sin embargo, durante los últimos días es fácil encontrar elogios para ambos, y eso dice mucho del trabajo realizado por ambas compañías.
Dentro de la objetividad que considero que me aporta el mero hecho de jugar al fútbol y valorar ambos títulos desde un punto de vista ¿táctico?, por primera vez en muchos años, y pese a haber apostado por FIFA durante casi una década, no me veo capaz de vaticinar un ganador. Konami ya ha saltado al césped, mientras que EA llegará dentro de unos días. El pitido inicial está a punto de sonar, y puede que ni el VAR sea capaz de arrojar un poco de luz para decidir quién «se queda» con el trono de los juegos de futbol.