Los juegos de coches siempre han sido uno de los mejores partidos para las compañías de videojuegos. Todos tenemos en nuestras mentes juegos míticos de antiguas consolas que recordamos en los más alto del universo jugable consolero. Ahí arriba es donde ha estado siempre el universo Forza. Cuando apareció la primera versión, hace ya unos cuentos años, todos lo vieron como la cara opuesta de la moneda de Gran Turismo, pero de la mano de Microsoft.
Pero esta vez no vamos a disfrutar de una nueva entrega del simulador de carreras de coches de Turn 10 Studios. Esta vez la cosa ha cambiado, y la verdad es que le ha sentado muy bien este cambio de imagen a la saga.
Forza Horizon representa la unión de dos tipos de juegos de carreras muy diferentes. Combina una facilidad de juego pasmosa digna de los mejores Arcade y dejar de lado las carreras en circuitos a correr por tramos de carreteras convencionales, junto a la simulación, el rendimiento de coches reales y a unas físicas dignas de los simuladores de carreras. Podemos comenzar con su motor gráfico. Bien es cierto que se ha rebajado el numero de imágenes por segundo del motor de Forza Motorsport 4, que corría a sesenta imágenes por segundo, a treinta que lleva este Forza Horizon. Si es cierto, pero se han ganado muchas cosas al respecto. Los escenarios son mucho más grandes, podemos surcar carreteras sin fin, recorrernos todo el trazado completo sin una sola pausa ni tiempo de carga.
También es cierto que a sesenta imágenes por segundo la sensación de velocidad es mayor, pero no se echa de menos en este Forza Horizon. El juego va muy fluido y se desliza muy bien, ni una sola ralentización, y teniendo en cuenta que podemos encontrarnos con vistas muy variadas, preciosos acantilados, puestas de sol, carreras al atardecer y un montón de efectos de luces que combinados junto a los entornos de desiertos, bosques y ciudades, en algunas ocasiones nos den ganas de sacar la cámara para hacer fotos. Menos mal que el juego incluye el modo foto, con el que tomar impresionantes instantáneas.
La saga Forza siempre se ha caracterizado por el amor a los coches, y en esta entrega no puede ser menos. Los modelados de los coches son absolutamente perfectos, con una representación en pantalla envidiable, y a un nivel grafico prácticamente a tope de lo que la consola de Microsoft puede ofrecernos. Eso sí, el número de vehículos disponibles inicialmente no es tan alto como en sus versiones Motorsport. Pero no son pocos, podemos encontrar muscles cars americanos, superdeportivos, utilitarios, vehículos históricos y todoterrenos. Todos los coches están actualizados, y como ya han prometido en Playground Games, habrá muchos DLC´s y coches descargables, así que el número de coches no parece ser un problema. Al comenzar el titulo se nos insta a entrar en el Festival Horizon, y no podremos hacer otra cosa que salir corriendo a inscribirnos.
El festival en cuestión es el epicentro de Forza Horizon, y en torno a su alrededor discurren todos los eventos y puntos en los que participar en carreras. A modo de GPS y por un mapa de unos cuatrocientos kilómetros de superficie podemos fijar el punto a dónde dirigirnos, o echar un ojo a las carreras y eventos que tenemos disponibles. Además de carreras y eventos, también contamos con sorpresas a modo de coches ocultos escondidos que tendremos que encontrar, o carteles de patrocinadores para destrozar, y rompiéndolos nos aplicaran descuentos en las tiendas de mejoras para piezas de los coches.
A nivel jugable el juego goza de un control exquisito, muy bien definido en el mando de control igual de bueno que en los anteriores Forza. La configuración de los botones es la misma, y también podemos optar por modificar las opciones de control del coche, para seleccionar la que más se ajusta a nuestras posibilidades. Podemos desactivar el cambio automático, el control de tracción, el sistema de bloqueo de frenos y el control de estabilidad, y también la ruta óptima, para que en cada carrera, según las opciones que tengamos habilitadas, nos den un porcentaje de dinero mayor, vamos, exactamente igual que en los anteriores Forza. El nivel de dificultad de la IA no es muy grande en nivel normal, pero si lo cambiamos a difícil o demencial la cosa cambia por completo, de manera que siempre tenemos un reto disponible.
Si hay algo a penalizar es que el salto entre niveles de dificultad es muy elevado, por ejemplo en nivel normal ganaremos carreras casi sin despeinarnos pero si cambiamos a difícil prácticamente no ganamos ninguna, hay un salto muy grande a nivel de dificultad. La personalización de los coches también está disponible en el Festival Horizon, tanto visualmente como de rendimiento. Estéticamente podemos pintar y decorar el coche a nuestro gusto, pero las herramientas son un poco más limitadas en comparación con Forza 4, y a nivel de rendimiento ocurre exactamente igual, hay un amplio abanico, pero está un poco mermado si lo comparamos con las versiones de Motorsport. Para los no tan entendidos en el tema, también existe la posibilidad de mejora automática, para que la maquina se encargue de mejorar nuestro vehículo a un nivel de rendimiento acorde a la carrera que vamos a afrontar.
Una vez en metidos en el Festival las sensaciones son muy buenas, y los eventos muy variados. La gracia que tiene este juego para mi quizás es la gran combinación que hay entre correr carreras y los tramos que tenemos de desplazamiento entre evento y evento. Es como una de cal y una de arena. Para afrontar las carreras tendremos que preparar nuestro coche e ir al cien por cien para alzarnos con la victoria, pero se combina muy bien con los paseos relajados que nos podemos dar hasta llegar al siguiente evento, o simplemente si no nos apetece enfrentarnos a nadie, coger el coche y salir a dar una vuelta. Otro toque de aire fresco lo representan los tramos de arena, a modo de rally que plantean algunas carreras. Es de agradecer combinar estas carreras con vehículos todoterreno para disfrutar de bonitos derrapes y cruzadas en tramos que no sean únicamente de asfalto.
Poco a poco y completando eventos en el festival podemos ir consiguiendo muñequeras de diferentes colores, que nos abrirán la posibilidad de ir participando en carreras y eventos cada vez mas difíciles. Algunos detalles a mejorar son quizás los relacionados con los desperfectos en los coches, y los accidentes en sí. No son muy realistas, y los daños estéticos tampoco son muy elevados, pero quizás lo peor de todo es que reparar el coche no nos cuesta absolutamente nada. Simplemente con entrar en el siguiente evento el coche aparecerá como nuevo, y la verdad eso le resta importancia a la limpieza con la que pudiéramos afrontar una carrera, ya que en anteriores versiones de Forza se nos penalizaba por arañar nuestro coche.
El nivel sonoro del título está a la altura de todo el conjunto, con un rugir de los motores completamente fiel a la realidad y comentarios de todos los personajes de la trama principal en perfecto castellano. Pero quizás si destaca algo en particular en la gran calidad de su banda sonora. Mientras vamos conduciendo podemos seleccionar entre tres emisoras diferentes, muy a lo Gran Theft Auto , o apagar la radio, y las canciones que suenan en dichas emisoras son de temas muy actuales y de gran calidad, de grupos de música reales.
Para el modo multijugador tenemos disponibles multitud de pruebas muy variadas distribuidas a lo largo y ancho del mapeado, todas ellas muy configurables, para disfrutar con hasta ocho jugadores en total. Pero las más divertidas son la posibilidad de correr libremente por el mapa con mas jugadores reales, y la creación de «Clubs», como si fueran equipos en los que enfrentarnos a otros grupos de jugadores a través de la red.
Como conclusión podemos contaros Forza Horizon es un gran juego de coches, que combina lo mejor de dos de los grandes mundos de los juegos de carreras, la diversión directa de los títulos Arcade, y la precisión y control de casi todos los aspectos que combina un simulador unido a unas físicas y mapeados realistas. Forza Horizon es el primer paso hacia una convergencia de esos dos grandes mundos, con sus carencias y sus ventajas, pero que hará las delicias de los amantes de los juegos de carreras en general, y puede ser un primer paso para todos aquellos que no se atreven con un simulador, por su complicada dinámica de juego, y siempre les han gustado los juegos de coches [85]