Pikeras, el perfecto anfitrión de Roswell en sus ya míticas Sessions de testeo implacable de videojuegos y miembro honorífico del staff de Akihabara Blues, ha sufrido un infarto y se encuentra en la UCI. Desde aquí poco podemos hacer más que enviarle toda nuestra fuerza y recordarle que se tiene que poner bueno en breve, porque los Triples A le están esperando para que los desmenuce como se merecen…
¡Pikeras, fuerza y honor!