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[Gamescom ’11] Uncharted 3 huele a GOTY

Uncharted 2 fue GOTY. Su fusión de película de aventuras con una apuesta jugable intachable, a pesar de estar completamente scriptada, y un diseño visual inolvidable lo encaramaron a lo más alto de los ránkings de la pseudocrítica. Su continuación, Uncharted 3: Drake’s Deception, tiene una pinta muy parecida, pero todo él da la sensación de estar aún más trabajado, si cabe. Y el juego, desde luego, parece mucho más grande.


Nathan Drake oteando el horizonte en búsqueda de babes

La cara visible de Naughty Dog, Arne Meyer, nos ha vuelto a enseñar su niña mimada. En esta ocasión hemos podido ver dos extractos de sendos niveles: el del aeropuerto + avión de la conferencia de Sony y uno que transcurría en un barco. Ambas fases son trepidentes, están muy pero que muy cuidadas y albergan un montón de acción, plataformeo e intriga.

Tras la presentación he podido jugar con Speaker y unos cuantos desconocidos a un nivel multijugador que emulaba unas ruinas. Lo mejor era la tormenta de arena que regularmente asolaba el lugar y limitaba enormemente la visibilidad. Tremendo. Todo pinta tan bien que no puedo menos que colocar este Uncharted 3 en lo más alto de mi ránking de candidatos a Juego del Año. Quizá no sorprenda, pero afirmar que lo nuevo de Nathan Drake es «más de lo mismo» es mucho. Muchísimo.

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