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[GC’08] Impresiones Street Fighter IV

En la reciente Games Convention de Leipzig he podido cumplir uno de mis sueños del año: Poder jugar a Street Fighter IV. Además, tuve el inmenso privilegio de entrevistar a Ono-san, productor de Street Fighter IV. Me gustaría empezar reconociento que siento una debilidad visceral por SFIV, por lo que la entrevista ha consistido, básicamente, en un montón de alabanzas disfrazadas de preguntas. Y el hecho de que haya considerado a Street Fighter IV como el mejor juego de la feria quizá ha sido porque Street Fighter II lo llevo muy, muy dentro de mi corazón de jugador.



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Jugar a Street Fighter IV es viajar en el tiempo y regresar a los 90. SFIV es SFII, es el mismo espíritu, produce las mismas sensaciones, y los que desgastamos nuestros packs de Super Nintendo (32.990 Mario World + Street Fighter II, quizá el mejor pack de la Historia), seguro que se sentirán como niños que han hecho novillos para echarse unas cuantas decenas de combates seguidos sin ningún otro propósito que el jugar por el hecho de que es divertido. Nada de desbloquear, nada de estadísticas: Jugar por el amor al juego. Con Street Fighter IV sentiréis todo eso, os lo aseguro. Tan sólo tendréis que abrirle vuestro corazón y él hará el resto.

Recreativa en la que pude jugar a Street Fighter IV, aunque cuando abandoné el stand no pude volver con Jolupa y Dandel para enseñársela gracias a la simpatía e las recepcionistas

Algunos apuntes sobre la entrevista.

Yoshinori Ono, con una paciencia y un buen humor encomiables, ha remarcado que siente un gran respeto por Street Fighter 2, y que por su cabeza siempre estaba el deseo de agradar tanto a los fans de SF2 como a los nuevos jugadores. Por cierto, no se le pasó por la cabeza el bautizar a SFIV como Street Fighter 2 Next Generation o similar, a pesar del claro homenaje que supone, no descarta en el futuro lanzar nuevas iteraciones del estilo Super SFIV o similares, tan pródigas en los juegos anteriores de la serie y no cambia los mandos arcade por los pads de PS3 o 360.

Me gustaría comentar una anécdota, y es que Ono-san utilizaba continuamente los caramelos que había en la mesa para explicar cosas como qué juegos superaban los cortes creativos o qué supone Street Fighter IV para la franquicia. Con su humor encomiable se ganó mi simpatía, como ya tenía ganado mi respeto por haber creado un juego tan alucinante como Street Fighter IV.
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