Uno de los anuncios que hizo eco durante el E3 2015 (aunque ya había sido filtrado días atrás) fue del de Gears of War Ultimate Edition, una remasterización del primera juego de la serie al cual tuvimos acceso gracias a su beta pública y estas son nuestras impresiones.
El primer Gears of War cumple 10 años y en Microsoft lo han querido celebrar lanzando la versión más completa de este juego para Xbox One y parecen camino a lograrlo. Lo primero que salta a la vista en esta Ultimate Edition es su apartado visual, con detalles muy bien cuidados en cuanto a personajes, armamento y sobretodo escenarios, los cuales eran uno de los puntos flojos del juego (por lo menos para mi).
La beta de Gears of War Ultimate Edition solo nos dio acceso al multijugador, pero una versión muy limitada de este apartado, solo algunos mapas que iban rotando con el paso de los días, algunos personajes y un par de modos de juego (Deathmatch y Rey de la Colina), ademas de algunas mejoras estéticas a las cuales tendremos acceso cuando obtengamos la versión completa del juego. Sin embargo el juego sigue conservando esos elementos que lo hacen entretenido.
Y es que a pesar de la limitantes que les contaba las partidas son rápidas y emocionantes. Los controles son bastante responsivos y jugarlo con un mando de Xbox One es una delicia. Después de varias horas seguidas con el juego no se sienta ningún tipo de cansancio o malestar en las manos, como en su momento me sucedía con los mandos de Xbox 360.
Y no solo los controles son fluidos y responsivos, el juego como tal también lo es. Durante las partidas no sufrí ningún tipo de latencia, ralentizaciones o desconexiones inesperadas. En cuanto a la parte gráfica este corre a 60 FPS y 1080p lo que enriquece aún más el espectáculo visual que es el juego, con todo y lo sangriento que puede resultar.
Sin embargo no todo son cosas buenas y a pesar de que al inicio del juego se nos hace la advertencia de que el trabajo aún se encuentra en desarrollo, existen elementos que se echan de menos, como por ejemplo un mapa. Al inicio de cada partida se presenta un mapa en la pantalla el cual indica la ubicación de la armas y demás, sin embargo me parece más conveniente tener acceso a este en cualquier momento. Aunque de esto deben culpar a la sobre exposición que he tenido a Grand Theft Auto V, Borderlands 2 y Sunset Overdrive en los últimos meses, juegos donde el mapa se vuelve tu amigo inseparable.
En cuanto al armamento en los escenarios también me parece que flaquea un poco, ya que es muy complicado por momentos poder ver las armas en el suelo, parecen como camufladas, lo que hace difícil poderlas ver y solo los que ya son expertos en el tema conocen su ubicación de memoria. De hecho sería bueno que dichas armas rotaran su ubicación para ponerle más emoción a las partidas.
Sin embargo y a pesar de las cosas que aún faltan por mejorar y presentar, no me quejo de mis experiencias vividas con Gears of War Ultimate Edition, porque como lo dije al principio, conserva esa esencia del juego que sustentó las ventas de Xbox 360 por mucho tiempo y que tantas alegrías nos entregó en su momento.
Esperemos que en Agosto, cuando llegue la versión completa del juego, podamos disfrutar de muchas más mejoras, mapas y armamento, y claro está poder regresar al Sera para limpiar el planeta de todas esas larvas.