Que los dioses me perdonen por este análisis pero creo que no merecen el agravio forjado por Sony y Santa Mónica Studios hacia ellos. Un juego que pintaba antológico ha sido reducido a uno más de la estantería donde, sin explicar apenas nada nuevo, la única novedad radica en un modo multijugador, que sin llegar a ser impresionante, da mucho juego.
A este juego le tenía ganas, tenía ganas de jugarlo tras disfrutar de God Of War III, de nuevas batallas con los dioses o con titanes o con cualquier cosa gigante, tenía ganas de puzles como el de pandora, tenía ganas de poderes y explosiones, pero sobretodo tenía ganas de sangre, mucha sangre…. y todo se quedo ahí, en las ganas.
Solo poner el juego ya hay algo que molesta, los créditos iniciales. La fuente en las que han sido escritos ha aumentado de tamaño, pasando de una simple barra inferior hasta ocupar todo el centro de la pantalla, lo siento pero queda feo. Tras este inicio empezamos el juego con su correspondiente prologo o presentación en la que se nos explica el papel de las furias, castigadoras de aquellos que rompen pactos de sangre con los dioses. Tras esto, llegaremos a la famosa escena en la que nos encontraremos un Kratos encadenado a causa de traicionar el pacto con Ares y a punto de ser ajusticiado por una de las furias, tras liberarnos de nuestro encarcelamiento empieza el juego en sí.
En este juego no veremos dioses, ni titanes, ni dioses menores, recordemos que es una precuela de la saga, donde aparte de no explicarnos nada, tan solo un par de detalles que llenan un par de huecos en la trama principal. Principalmente nos veremos las caras con las 3 furias que nos persiguen y ya. Lo peor de todo es que el juego abusa de la línea temporal, haciendo que volvamos al pasado, más aún, en modo de flashbacks jugables. Esto estaría bien si no fuera porque los flashbacks son demasiado largos, haciendo que pierdas el anclaje con la historia presente hasta que ves por pantalla: «Actualmente» y pienses que no has entendido nada, tranquilo, es normal. Al contrario de entender lo que has jugado, lo que hace es confundir al jugador, una lástima.
Las primeras horas son buenas, veremos combates muy épicos, situaciones curiosas y los puzles básicos para avanzar. A partir de ahí el juego decae en una monotonía de repetición de mecánicas típicas de la franquicia (sin contar la novedad de mover el tiempo), y no, no me refiero a matar enemigos, es posiblemente el juego en el que he escalado mas veces, menos me he comido la cabeza para resolver puzles y mas veces he perdido a Kratos de vista. Esta última frase es debido a que la cámara constantemente se aleja para mostrar lo épico de la situación, de lo grande que es el escenario donde estas dando leña, de lo brutal que es el fondo… que está muy bien, pero lo que quiero es ver si mi personaje está recibiendo daño o por lo menos ver al enemigo, porque es tán pequeño que no lo veo. La única forma de verlo es simplemente atacar y deducir por el halo que dejan tus espadas donde estas situados, si el mando vibra, premio, estás atizándole a alguien, puede que a una roca, pero ya le estás dando a algo.
Como novedad aporta la opción de desarmar enemigos y usar sus armas, de forma limitada, además de nuestras espadas. Para ello deberemos golpear al enemigo un poco y usar el botón círculo, de esta forma podremos usar martillos, lanzas, espadas y escudos, cada una de ellas con su propio ataque y combo. De esta forma se intenta variar un poco de armas y poderes sin conseguir grandes resultados, ya que estarás más pendiente acabar con los enemigos que desarmarlos, aún así, se agradece la innovación.
Lo curioso es que a pesar de intentar innovar en este ámbito llevaremos de base las espadas del Caos, pero que a medida que avanzamos en la «historia» veremos como Kratos adopta poderes de los 4 dioses ( Zeus, Ares, Hades y Poseidón) en el filo de dichas espadas, algo que sorprende si estáis familiarizados con la historia de este espartano.
Otra de las novedades, esperada por muchos, es el modo multijugador. En este modo adoptaremos el rol de un guerrero anónimo que debe luchar por el favor de los dioses. Para ello deberás elegir uno de los 4 dioses a quien servirás: Zeus, Ares, Hades y Poseidón. Cada uno tiene sus beneficios y habilidades o magias propias, por lo que marcarán un poco el tipo de juego que harás.
Podrás modificar los aspectos de tu guerrero con armaduras, habilidades, objetos y armas a medida que vayas ganando experiencia. Los modos de juego son variados pero con un objetivo común ganar el favor de los dioses. Este favor se gana al llegar a cierta cantidad de puntuación fijada, para ello deberemos abrir cofres, matar enemigos, conquistar torres etc. para poder llegar antes que el equipo contrario al tope fijado. Como es de esperar, cada arma o armadura tienen sus bonificaciones pero también sus contras, así que elegir el equipo ideal dependerá de cada jugador.
Los modos de juego disponibles van desde capturar torres, 4 Vs 4 por quipos, todos contra todos en partidas de 8 jugadores, cooperativos de 2 vs 2 hasta 2 vs la IA del juego. Revisitaremos mapeados conocidos de la saga desde GOW hasta GOW III, para alegría de más de un fan, todos ellos dotados de trampas con la que dificultar la labor enemiga.
Gráficamente el juego es un portento, grandes enemigos, menos sangre que en anteriores juegos, decorados y escenarios brutalmente grandes y todo moviéndose bien, sin problemas. Repetimos animaciones de enemigos de GOWIII simplemente cambiando el aspecto pero se pasa por alto. La música a pesar de ser buena, creo que está un poco por debajo de anteriores entregas, pero tiene sus subidas en los momentos de más tensión. La jugabilidad es la de siempre, machaca botones en la que podrás combinar combos para hacer más sangrienta tu batalla.
Como aspectos negativos del juego debo decir que se recurre a la formula de lo inmensamente gigante con demasiada frecuencia, haciendo que lo que fuera épico acabe siendo monótono y aburrido, resultando la típica pregunta en tu cabeza: ¿Otra vez sin ver un pijo?. Los puzles carecen de dificultad, a excepción de uno, y los sacaras a la primera, haciendo que pierdas el tiempo para avanzar. Ciertas animaciones van desincronizadas con el audio cosa que no esperaba de un juego con esta calidad, así como quedarme bugueado 2 veces, una de ellas en el boss final, gracias al autoguardado, teniendo que repetir todo el capitulo del tirón para poder pasarme el juego, algo que me pareció surrealista. Como Positivos, debo admitir que el modo multijugador da más juego del que creía y engancha por lo caótico que llega a ser, además de estar bien construido.
Puede que no estéis de acuerdo con todo lo que habéis leído en este análisis y os parezca un juegazo de notazas como 8, 9 o incluso 10, pero sedme sinceros y después de jugar el modo historia poned el GOW III y decidme entonces si esto ha sido un: «vamos a usar lo que teníamos de los otros GOW y vamos a ver qué pasa». [70].