Icono del sitio Akihabara Blues

Gritad todos conmigo: ¡Tontos!, ¡tontos!

Atentos todos aquellos que hayáis sido operados recientemente o que hayáis recibido una cantidad superior a dos puntos de sutura derivados de las flatulencias u otros menesteres erótico-festivos. Os lo advierto, no sigáis leyendo porque podríais tener que salir corriendo (o en ambulancia) a Urgencias.

Según informan en The Register, el Sistema de Vigilancia Estadounidense para los Daños Electrónicos informa que en los últimos cinco años 696 estadounidenses han sufrido «daños relacionados con los videojuegos«. De esas 696 «bajas en combate», 92 han sido por hacer el capullo con la Wii y el resto por métodos más tradicionales (sentarse «por casualidad» encima del mando que vibra podría ser uno de ellos).

La media de edad de los gilip…, de los dañados es de 16,5 años, lo que indica que la estupidez humana no tiene límite de edad, más si lo contrastamos con el otro lado de la balanza, en el que son 86 los años que tenía el afectado más longevo.

La Asociación Americana de Pediatras recomienda que los menores de 10 años jueguen siempre bajo supervisión para prevenir daños. Y yo les doy toda la razón y vigilaría también a nuestras mujeres, novias y parejas de hecho, que estos nuevos dispositivos llegan al mercado con unas formas lascivas y pecaminosas y nunca se sabe en qué conducto se pueden quedar atascados.


Adivinad por dónde me voy a meter el cacharrito, picarones…
Salir de la versión móvil