No he jugado en mi vida en serio a juegos de cartas basados en mundos de fantasía, lo más metido que he estado en este mundo eran mis partidas de la infancia con los amigachos tirado en las aceras jugando con cartas falsas de Yu-Gi-Oh y ¡ay amigo! como tuvieras alguna original.
El caso es que en una de mis largas e improductivas tardes de Twitter me topé con unos fantásticos tweets de Nacho Ortiz de Meri quien iba gritando a los cuatro vientos que iban a dar betas de HearthStone: Heroes of Warcraft, evidentemente no tenía ni puta idea de que iba el asunto, pero si leo gratis y beta se me ilumina la mirada y se me agudizan los instintos.
Después de hacerme rápidamente con uno de estos códigos (uno se ha curtido ya en mil repartos por el estilo) me dispongo a bajar el cliente de Battle.net y descargar esto, fuera lo que fuese, para mi sorpresa me encuentro ante un juego de cartas basado en el mundo de Warcraft, relación que ya podía intuir por el subtítulo del juego en cuestión.
El tema es que he decidido jugar unas cuantas hora sin informarme de donde viene esta locura, del como ni del por qué, simplemente con la idea de traeros las impresiones de un abstemio total del mundo Blizzard, por una razón muy simple, si sois fans del mundo Warcraft ya tendréis HearthStone en el punto de mira y si no, podré hacer que os pique el gusanillo y queráis probarlo.
El planteamiento es simple, hay nueve guerreros a escoger, a saber: Mago, Cazador, Guerrero, Chamán, Druida, Sacerdote, Pícaro, Paladín y Brujo. Todos personajes reales de la saga World of Warcraft, como Malfurion, Anduin, Valeera y otros. Todos ellos suben de nivel y tienen mazos personalizables con cartas únicas para cada clase.
Una vez seleccionado nuestro «campeón» deberemos enfrentarnos a la IA del juego (que no es precisamente estúpida) en el modo práctica para desbloquear a todos los héroes (esto después de superar seis misiones a modo de tutorial), el método de desbloqueo es tan simple (bueno, eso de simple…) como vencerles en un combate.
Por supuesto también podemos jugar online con otros jugadores humanos de -supuestamente- nuestro mismo nivel, yo de momento solo he recibido palizas, pero quien sabe, igual vosotros no sois tan lerdos como un servidor.
El gameplay como tal se podría asemejar en cierto modo a Magic: The Gathering, solo que simplificado al nivel de juego para niños, bien es cierto que mi única experiencia en el mundo Magic han sido un par de breves partidas a Magic 2013 en Xbox, pero basta media hora de juego a ambos títulos para notar que la obra de Blizzard está orientada a un público más casual y al fan service puro y duro.
Aquí no hay tierras, ni elementos, ni trucos extraños, simplemente maná, puntos de maná que aumentan de 1 en 1 por cada turno y los cuales son necesarios para invocar a las bestias básicas, llamadas esbirros y las cartas de efecto o magia .
Tanto con los esbirros, con las magias y los poderes de héroe (una habilidad diferente en cada héroe con distintos efectos) deberemos reducir la vida de nuestro oponente a cero atacándole de forma directa para ganar, cosa que podremos hacer en todo momento aunque hayan esbirros enemigos en el campo de batalla, salvo, claro está, que algún efecto de carta nos lo impida.
Pero como os decía todo es puro fan service para fans de Azeroth, todas las bestias, magias y escenarios están sacadas del MMO más potente de Blizzard y en conjunto forman un juego realmente bonito, tanto el diseño artístico, como el apartado técnico y las animaciones de las jugadas son muy vistosas y agradables de ver.
Además está totalmente traducido y doblado al castellano, el humor está presente en las partidas así como las amenazas de muerte constantes entre ambos jugadores. Por supuesto cada bestia tiene sus propios sonidos o gritos de guerra cuando son invocadas y usadas.
No podría explayarme más por mi falta de conocimientos tanto en el mundo Blizzard como en el mundo de los juegos de cartas de fantasía, pero lo que si puedo deciros para concluir la entrada es que si os topáis con un reparto de claves de esta beta, no la dejéis pasar, es posible que incluso os planteéis su futura compra en PC o dispositivos móviles.