Toda buena historia de zombies está contada de maneras similares. Pero esto es algo que no sucede con Deadlight. Cada que veo un extracto de gameplay del juego, a pesar de los años, lo veo como una apuesta original y ahora que ha llegado su versión remasterizada pienso que es el momento para darle una oportunidad.
¿Por qué quiero jugar a Deadlight?
Han pasado ya cuatro años desde que Deadlight llegó a llenar de incertidumbre y también de novedad a este género tan explotado como es el de los muertos vivientes. Desde su lanzamiento siempre me ha dado curiosidad la forma en la que está tomada la acción y de cómo podemos desenvolvernos en un mundo en el que no sabemos qué nos espera al final de la pantalla.
Es típico encontrar en las historias de este estilo la situación en la cual la única salida es huir, esconderse, alejarse de ese peligro que amenaza nuestras vidas, pero veo que en este juego nada de eso está permitido, porque hay que seguir hacia adelante, dando igual lo que nos encontremos.
Un objetivo mayor es el que nos motiva a seguir, no es solo sobrevivir por sobrevivir, sino el encontrar a nuestra familia antes de que sus vidas sean consumidas por un entorno apocalíptico y agobiante, donde la muerte se percibe en el aire.
Me emociona aún más el saber que un estudio de mi país, Tequila Works, se encuentra detrás de este proyecto y esto aumenta mi interés en visitar las desoladas calles de Seattle y así descubrir si soy una buena superviviente. Definitivamente Deadlight Director’s Cut es la oportunidad perfecta para poder hacerlo.