Para una saga como The Legend of Zelda no hacen falta presentaciones pues es pura historia del videojuego tal y como lo conocemos.
La obra original de Shigeru Miyamoto veía la luz hace ya 30 años y en este 2016 nos han llegado para celebrarlo, a la espera de la nueva aventura quién sabe si para NX, dos adaptaciones de títulos anteriores. La primera fue la remasterización de una joya como Twilight Princess (Gamecube/Wii, 2006) para Wii U este pasado febrero y la segunda es Hyrule Warriors Legends, la versión ampliada para 3DS del spin off que ya disfrutaran los usuarios de la sobremesa de Nintendo en 2014.
Al frente del desarrollo han estado como en la versión original de Wii U, que ya analizara Sergio para AKB en su día, dos estudios de Koei Tecmo Games, los más que conocidos Omega Force y Team Ninja. Es la trayectoria de la primera, creadores ellos solos de un sub-género dentro de los hack and slash como es el de los musou y del que su Dinasty Warriors es el principal referente, además de grandes fans de las aventuras de Link y compañía, lo que les valió para que Nintendo aceptara su propuesta de crear un juego de estas características utilizando como base todo el universo de los Zelda, siempre con la supervisión del responsable actual de la saga de la Gran N que no es otro que Eiji Aonuma.
El argumento de base es simple: Cya, una poderosa hechicera, y sus hordas de monstruos son la nueva amenaza que se cierne ahora sobre la tierra de Hyrule. A la princesa Zelda y a su siempre fiel Impa les urge encontrar a la nueva encarnación del héroe de leyenda para juntos combatir el mal, evitando así que la guerra termine por asolar su pacífico reino y prevenir el sufrimiento de sus gentes. El camino será largo y tortuoso, llevándoles más allá de los confines de su propia época y sumando aliados ya de sobra conocidos para los más incondicionales de la saga que, una vez convencidos de cual lado es el correcto, no dudarán en apoyarnos y combatir junto a nosotros.
Como ya empezábamos a señalar hace unas líneas, este Hyrule Warriors Legends se encuadra dentro de las premisas jugables características de los musou, propios de los títulos de Omega Force. Esto son batallas con una inmensa cantidad de enemigos en pantalla con los que dar rienda suelta a nuestra adrenalina en el combate, contando a la vez con un amplio elenco de personajes a nuestra disposición y unos escenarios bastante amplios con diversas zonas que deberemos tratar de controlar y situaciones de lo más diverso que requerirán de nuestra atención, como conquistar una determinada fortaleza, apoyar a un aliado en apuros, encontrar algún objeto oculto o derrotar a algún enemigo en concreto para poder cumplir las condiciones de victoria y finalmente superar el nivel.
Podremos elegir entre dos tipos de configuraciones, una a priori más propia de los Dinasty Warriors y la otra de los The Legend of Zelda. Salvando que la disposición de los botones sea una u otra, tendremos tres botones de ataque y un cuarto para esquivar. Ente los primeros, tendremos el ataque básico, un segundo un poco más potente pero también más lento de lanzar y un tercero especial, mucho más devastador, que solo tendremos disponible cuando gracias a nuestros combos llenemos una barra amarilla horizontal en la esquina superior izquierda de la pantalla.
Otra barra, en este caso verde y vertical, será la de poder mágico que una vez completa tras conseguir una serie de pociones verdes en el escenario nos permitirá atacar de manera más veloz y precisa, terminando en un ataque mágico final que dejará KO a nuestro rival y nos mostrará su vulnerabilidad. Esta última aparecerá de igual modo en determinados momentos y, de lograr golpear lo suficiente, ocasionaremos un daño notable al enemigo, muchas veces de forma definitoria. Además de nuestras armas básicas, contaremos también con varios objetos muy característicos de la saga y que podremos volver a usar en este Hyrule Warriors, como las célebres bombas goron, el arco, el boomerang, el gancho, los tarros, etc. Nos pueden ser de especial utilidad para solventar algunos obstáculos o enfrentarnos a ciertas criaturas, en especial los jefes finales, que trasladan a la mecánica de los musou algunos de los monstruos más típicos de la saga de Nintendo.
La acción de Hyrule Warriors Legends transcurrirá en la pantalla principal mientras que en la táctil veremos los mapas, con la situación de compañeros y el resto de elementos relevantes de la batalla. Los combates son muy frenéticos, de acción constante y sin un solo segundo de descanso. Siempre estaremos moviéndonos de un lado a otro del mapa, haciendo frente a las oleadas de enemigos, capturando bastiones o puestos de avanzada para fortalecer la posición de nuestro ejército frente al contrario o dando respuesta a todas las vicisitudes que pudieran acontecer en el campo de batalla en los 20-30 minutos que suelen durar de media los niveles. Todo esto es muy divertido las primeras horas aunque las situaciones terminan tornándose en un tanto repetitivas. Por suerte, a menudo habrá un guerrero nuevo que controlar o una arma más potente para afrontar el reto que haga la experiencia un poco más variada. Mención aparte recibe la cámara, que no termina de resultar del todo cómoda pese a las opciones para fijarla a un enemigo importante o el uso del stick derecho en el caso de las New 3DS que, a pesar de ser un avance, no termina de funcionar todo lo fino que debería y puede dejarte un tanto vendido en más de una ocasión.
Dos de los añadidos más notorios de Hyrule Warriors Legends respecto al de Wii U es el control del resto de personajes durante la batalla y la aparición como objeto de la ocarina y las estatuas búho a lo largo de algunos escenarios. Ahora podremos dar órdenes a nuestros compañeros durante la lucha y controlarlos cuando sea menester. Esto dota a los combates de cierto dinamismo extra, dándole un componente más táctico pues podremos actuar sobre zonas concretas de manera más eficaz dirigiendo a nuestros más poderosos aliados hacia el sitio donde más nos interese que permanezcan, además será más sencillo de este modo que todos ganen experiencia y vayan subiendo poco a poco su nivel para hacerse más letales. Su presencia cercana durante los enfrentamientos contra los jefes finales y las grandes bestias otorgará al luchador activo bonificaciones mágicas que harán un poco más sencilla su labor.
Y en lo que se refiere a la Ocarina, en muchos escenarios estarán presentes varias estatuas con forma de búho que, una vez activadas, nos permitirán teletransportarnos a ellas con solo hacer sonar nuestro instrumento con su característica melodía. Otro objeto con el que contaremos a raíz de este Legends es el mazo, imprescindible para culminar con éxito el también nuevo epílogo del juego, La Epopeya de los Mares, ligado a The Wind Waker. Esta forma parte de las nuevas misiones incluidas para la ocasión, junto a las de Linkle, el alter ego femenino de Link que tendrá su propia trama paralela en determinados instantes del relato que nos presenta Hyrule Warriors Legends. A todo ello se une a su vez la campaña de Cya, que ya había aparecido como contenido descargable en la versión de Wii U y que nos permite conocer mejor las motivaciones de la no tan malvada hechicera.
En total, Hyrule Warriors Legends cuenta con 32 escenarios (cinco de la trama de Linkle, cinco de Cya más cuatro del epílogo basado en Wind Waker) por los solo 18 que contaba el original de 2014. Viajaremos a zonas tan icónicas como el Bosque Farone con su Gran Árbol Deku, la Llanura de Hyrule, Altárea, la Montaña de la Muerte o el Lago de Hylia, incluso visitándolos en eras propias de otros juegos como Ocarina of Time, Twilight Princess o el más reciente Skyward Sword. El elenco también se amplía hasta los 24, incluyendo los de Wii U con sus DLC y otros nuevos como Tetra, el Rey de Hyrule, Toon Link, Skull Kid de Majora’s Mask y por supuesto Linkle, nuestra nueva heroína. Cada uno de los protagonistas tendrá su propia forma de pelear y sus armas características, algunos más lentos pero poderosos en sus ataques, otros más rápidos y de movimientos ofensivos veloces pero de poco daño o incluso donde predominan ataques mágicos… Una gran variedad como clave para enganchar más tiempo al jugador, experimentando con todos los luchadores o tratando de desbloquear hasta el último de ellos.
A lo largo de las numerosas batallas iremos sumando una gran cantidad de rupias y todo tipo de materiales de lo más variopinto, además de obtener nuevas y más potentes armas. Con las dos primeras podremos crear insignias a nuestro personaje, necesarias para desbloquear nuevos combos, obtener mejoras ante ciertos elementos, para aumentar el daño de nuestros ataques o mejorar nuestra resistencia a estos, como también diversas bonificaciones en el campo de batalla. Algunas armas traen consigo un tipo de habilidad especial que podremos transferir a otra arma de mayor nivel a cambio una cantidad de rupias hasta dar con nuestra combinación favorita. De igual modo, podremos eliminar la habilidad si esta no nos interesa y queremos tener el espacio libre para transferir una tercera o vender las armas que, por el motivo que fuera, ya no nos interesen, pues el número en el inventario será finito. Otro posible uso de las rupias será el de subir de nivel a los luchadores, por si la experiencia conseguida durante los combates no hubiera sido suficiente y queremos potenciarlos aun más.
Lo cierto es que, más allá de la trama, Hyrule Warriors Legends logra motivarte para seguir jugándolo y así conseguir mejores armas y equipamiento en las dificultades más altas. También podremos ir descubriendo las 180 skulltulas que se ocultan por los escenarios, para desbloquear así varias ilustraciones. Estas aparecerán de improviso en el escenario por un tiempo determinado. Comprobaremos su localización aproximada en el mapa y deberemos dirigirnos a esa zona, pendientes de su sonido característico para golpearlas y hacernos con ella. Dependiendo de cómo vaya aconteciendo la batalla, puede no sea siempre del todo sencillo conseguirlas pues tendremos la atención puesta en otro frente.
Adentrándonos en los modos de juego de Hyrule Warriors Legends, más allá del Leyenda donde transcurre la campaña, tendremos el modo libre donde podremos rejugar todos los niveles con cualquier protagonista a nuestra elección, y el modo Aventura. Este último es clave para alargar las horas que este título puede dar por su capacidad adictiva. Tendremos delante de nosotros el mapa del primer The Legend of Zelda de NES y una pequeña zona extra inspirada en The Wind Waker donde en cada cuadrante se esconderá un pequeño reto en forma de batalla o enfrentamiento, a veces con algunos condicionantes especiales como aniquilar a cierto número de enemigos, contar solo con una salud limitada o derrotar a unos rivales determinados ignorando al resto. Es perfecto para subir de nivel, obtener corazones, rupias, materiales y armas extra así como desbloquear algún que otro personaje. Y todo ello rodeado de una estética pixelada de lo más cautivadora, homenaje al original en 8 Bits. En cambio, no hay modo cooperativo de ningún tipo. Ni siquiera local, como ya hubiera en la versión de Wii U. Una lástima pues las mecánicas del juego se podrían muy bien prestar a ello y el título ganaría de este modo varios enteros.
Otra novedad en Hyrule Warriors Legends es el modo Hadas. En algunos escenarios dentro del mapa del modo Aventura hay escondidas, en jarrones marrones de la más clásica manufactura Hyrule, hadas en una botella. Cada vez que nos encontremos con una de ellas pasaremos a coleccionarlas. Podremos cambiarles el nombre e ir potenciando sus habilidades mágicas alimentándolas o cambiándoles la indumentaria con snacks y prendas que iremos obteniendo durante el resto de nuestras peripecias y que hará que ganemos afinidad con ellas. Estas a cambio nos podrán ayudar en algunos momentos durante la batalla, ya sea recuperándonos de una muerte segura o lanzando un ataque que puede llegar a ser realmente devastador. Una suerte de Tamagotchi que funciona poco más allá de la mera curiosidad.
Dentro del apartado técnico de Hyrule Warriors Legends, mi consola es la New Nintendo 3DS XL y el rendimiento parece que no es igual en los modelos anteriores. Se habla de un peor rendimiento en general, falta total de efecto 3D y menos combatientes en pantalla pero no he podido comprobarlo de primera mano. En realidad, e incluso en la última versión de la portátil de Nintendo, el rendimiento es discreto y parece a todas luces que es un juego que le viene justito a la consola aunque no por ello deje de ser más que disfrutable. Los luchadores tienen un acertado toque cel shading para disimular algunas de sus carencias en el detalle y las texturas también son bastante discretas, sobre todo si antes hemos disfrutado de la versión Wii U, pero no se le puede pedir mucho más al hardware.
Aun en la New 3DS, la carga de enemigos en pantalla de Hyrule Warriors Legends es sin duda menor que en la versión de sobremesa aunque sí que logra sorprender en algunas ocasiones por su cantidad. Por desgracia, el popping de los personajes se hace presente de forma muy notoria desde un primer momento. El efecto 3D no es agradable ni está bien conseguido y las cinemáticas no han sido adaptadas, ni siquiera aquellas ya realizadas pensando en 3DS, por lo que la mejor opción será tenerlo desactivado en todo momento pues también parece afectar ligeramente al rendimiento. A pesar de ello, las cgi siguen luciendo genial en la pequeña pantalla como ya lo hacían en Wii U, con algunas escenas del todo memorables. En lo que respecta al sonido, encontraremos un gran número de FX sacados de la saga, tan característicos como los de un baúl al abrirse y obtener un objeto, gritos de lucha, etc. Para la banda sonora se han utilizado arreglos muy acertados de temas icónicos, algunos con un toque más rockero. Las nuevas melodías tampoco desentonan en absoluto y en general es un apartado que funciona bien con el frenetismo de los combates.
Quizás Hyrule Warriors Legends no sea un título que se adapte en lo técnico a la perfección al formato portátil y sus batallas pueden terminar haciéndose un poco tediosas y un tanto repetitivas pero, si la formula propia de los musou te atrae, encierra horas y horas de acción al estar repleto de contenido. Como bien señalaba Sergio en su análisis de la versión de Wii U, es un juego que te puede entretener el tiempo que tu desees dedicarle. Solo la campaña, con las catorce misiones nuevas, ya se puede alargar hasta las 15-16 horas y el modo Aventura puede expandir la experiencia muchísimo más en lo que subes niveles y dificultad, mejoras tu armamento y tratas de desvelar todos y cada uno de los secretos que este título esconde. Un buen homenaje en forma de adaptación de un universo tan rico como el de The Legend of Zelda al mundo de los musou, tratado con todo el cariño por parte de Omega Force y el Team Ninja, que no desagradará ni a los fans de los Warriors ni a los de la obra de Nintendo. [79]