La carátula que nos ha enviado Ray parodiando el futuro videojuego basado en Hamilton, obra de Ossian, me ha hecho pensar en el potencial de la franquicia…Lewis Hamilton, ese pequeño gran hombre enviado por el Más Allá para conseguir lo imposible, que el chulopiscinas de Alonso caiga bien a todo el mundo, ha fichado por Electronic Arts para, en principio, dar nombre a una nueva franquicia, al estilo Tiger Woods o Madden. Para empezar, comparar mitos como Tiger o Madden con un principiante se me antoja una aberración comparable al hecho de otorgar el Príncipe de Asturias a Alonso, pero en fin, supongo que el chaval tiene tirón mediático, sea por los motivos que sea. Su cuasiéxito ha tenido tal relevancia porque nadie apostaba por él. Asúmelo, Hamilton, si lo hubieras hecho mal nadie se habría sorprendido, ese era tu papel. No eres ni un campeón, eres una revelación, como mucho, una promesa. Si tuviera su teléfono te pasaría el de Guti H. para que te diera unos consejillos.
A lo que iba, como supongo que les habrá costado mucha pasta el fichar al ojito derecho de Dennis Rodman Ron Dennis, se me han ocurrido unas cuantas ideas para que la compañía por la que se desvive diariamente nuestro benefactor Daniel Grande amortice al máximo la inversión realizada.
Lo primero es tener cuenta el carácter de secundón de Hamilton, que es lo que realmente le ha proporcionado ese glamour mediático. Rookie, subcampeón más joven de la historia de la F1, mal pagado… Así que en todos sus juegos tendría que haber un alter ego con el que medirse y ser comparado continuamento. Habría modos multijugador, todos ellos versiones del modo Traidor de Kane vs Lynch; Ninguno cooperativo, claro, quién se va a creer que Hamilton ayude a nadie. Una estructura héroe-villano que, más allá de la velocidad, fácilmente encuadraría en otros géneros gracias a la enorme flexibilidad mostrada por Lewis. Aquí mis propuestas:
- «Apurando al límite» – Dinio y Hamilton se enfrentarían en una sucesión de pruebas similares a Jackass en las que tan sólo el espíritu de superación coronará al campeón. Tanto Dinio como Lewis han dejado el pabellón alto en otras ocasiones…
- «Crying Freemen: To the 40»: Los dos llorones más famosos del deporte, Robinho y Lewis, intentarán ser los más rápidos en gastar 40 condones. Cuidado, Robinho, Lewis no sabe de reglas ni límites, sólo busca la victoria final… Mejor no le des la espalda.
- «2 Fast 4 Lewis» – Vin Diesel le da unas cuantas lecciones a Hamilton, con secuencias intermedias en las que Diesel le come la moral con una manta de palos que haría palidecer a los stunts de Jackie Chan. Todo por el bien de Lewis, con la promesa de que en una segunda (o tercera, o cuarta, o quinta) parte quizá Hamilton sea capaz de aprender a hacer los reglajes tunar su propio coche y ganar alguna carrera únicamente por méritos propios.
- «Superstar DJs: Interlagos 08 Edition»- Lewis Hamilton da rienda suelta a su antaño secreta afición por pinchar ruedas discos. Su contrincante en esta ocasión no es un DJ, sino el barman de los garitos en los que tendrá que actuar en su gira. El objetivo es que Lewis consiga que el barman le vaya facilitando los cubatas necesarios para seguir siendo el rey de la noche. La cosa se va complicando a medida que la vista se le nubla, se tambalea, etc.
Por cierto, Joaquín Reyes y demás amigos de Muchachada Nui, ¿Para cuándo un Testimonio Celebrities de Lewis Hamilton?