Desde hace unas semanas estoy jugando a Animal Well (Billy Basso, 2024), un videojuego que engaña muchísimo. En las capturas puede parecer, para el que no lo conoce, un título retro, que homenajea tiempos pasados.
Esto, al menos a mi, me parecía más un efecto secundario producido por el hecho de que Billy Basso es el solo dev responsable del juego, y que el aspecto gráfico podría haber sido mucho más trabajado si hubiera tenido más recursos, pero al invertir horas jugándolo me di cuenta que Animal Well escondía mucho más, tanto a nivel visual como a nivel jugable.
Los 5 años de desarrollo que Billy Basso ha invertido en crear Animal Well le han permitido crear el motor de 0, como pretendía como desarrollador, pero también crear una experiencia redonda, en la que uno de los objetivos era eludir los parches o DLC para completar el juego. Y no solo eso: Animal Well es un juego especial.
El diseño flip screen (pantallas estáticas que recorremos para poder pasar a las siguientes) y su limitada paleta de colores son decisiones de diseño que no afectan para nada la percepción de al jugar a Animal Well estás delante de algo especial a nivel técnico. Esto aplica también a los efectistas efectos de sonido y música, que, sin ser protagonistas todo el rato, no desentonan en absoluto con el pixel art.
Esta brillantez técnica se combina con un game feel maravilloso, del cual destacaría por encima de todo la multitud de capas superpuestas, expuestas al jugador en todo momento, pero que únicamente se pueden descifrar a medida que vas jugando a Animal Well y vas desentrañando nuevas claves y secretos que te permiten reinterpretar un mundo que esconde muchísimo más de lo que parece.
Sigo jugando a Animal Well y me gustaría hacerlo hasta que encuentre algún camino hasta su final. Descubrir todos sus secretos se me antoja como una tarea gigantesca que no pretendo completar, pero sí que tengo muchas ganas de seguir inmerso en un juego en el que cada partida sirve para descubrir nuevas dimensiones a un juego que me está pareciendo redondo.
Animal Well me deja con la reflexión de que si un solo dev ha sido capaz de crear algo así, los millones y cientos de cuerpos, la fórmula de los AAA, no garantizan absolutamente nada, porque ahí no está el secreto. ¿Y cuál es el secreto? Eso habría que preguntárselo a Billy Basso.