Nota: Impresiones posibles gracias a la máquina debug facilitada por Microsoft y a la edición preview de Dead Rising 2 cedida por Koch Media.
Tras la toma de contacto con Dead Rising 2 le he seguido metiendo horas. Unas cuantas, la verdad. Y es que me ha enganchado. Al principio, con la novedad, no ves la verdadera dimensión de todo el paquete. Los personajes, los movimientos, todo se ha potenciado. Es una gozada controlar a Chuck, disfrazarle con los vestidos que te vas encontrando por las tiendas (muchos más que en la primera entrega) y liquidar a los zombies con los movimientos especiales de las armas customizadas. Eso sí, el stress y la dificultad de los minijefes sigue estando ahí. No todo iba a ser un camino de rosas.
Habiendo pasado varias horas a cuestas con Dead Rising 2, puedo decir que mejora (casi) todos los niveles de la primera entrega. El factor sorpresa, claro, no está ahí, pero Capcom se ha preocupado de cuidarlo hasta el detalle. Y se nota. Vaya si se nota. El único punto que todavía no he podido explorar como me gustaría es el de los minijefes, uno de los mejores puntos de la primera entrega. No me he enfrentado con los suficientes como para formarme una opinión al respecto, pero la verdad es que no creo que se supere a nivel de inspiración lo visto en el primer Dead Rising.
Y aún me queda por probar el modo cooperativo del Modo Historia, que permite el unirse a cualquier partida en marcha y el online competitivo en el juego de matar zombies con las motos. Vamos, que por si no lo tenías claro, Dead Rising 2 tiene potencial para ser un grande de este 2010.