Ser barista en el mundo cyberpunk que plantea Va-11 Hall-A: Bartender Action no es moco de pavo. Este juego, desarrollado por Sukeban Games, un pequeño estudio de desarrollo venezolano, tiene algo que lo hace especial, un planteamiento alejado de lo convencional y muy distinto a lo que podemos ver en juegos similares, si es que los hay.
Cyberpunk, bebidas y decisiones en Va-11 Hall-A
En Va-11 Hall-A no tomamos decisiones al uso, no hacemos de Jill, nuestra protagonista, una heroína invencible, sino que, simplemente, servimos bebidas. Y, a pesar de reducir las mecánicas al mínimo, tenemos una pequeña joya muy interesante y, por supuesto, muy recomendable.
Va-11 Hall-A se ambienta en una sociedad distópica de corte cyberpunk en la que prácticamente la totalidad de los seres humanos poseen mejoras cibernéticas, y nos pone en la piel de Jill, una joven que trabaja como camarera en el bar que da nombre al juego. En un mundo distópico en el que las grandes corporaciones toman las decisiones importantes y en el que la sociedad está sumida en una depresión provocada por la situación, Va-11 Hall-A no se centra en una revolución contra el sistema, en la resistencia frente al poder o en el héroe que va a conseguir cambiarlo todo. No, Va-11 Hall-A se centra en la gente de a pie, en las personas que transitan el bar en el que Jill trabaja, en su jefa, en su compañero y en los clientes, muchos de los cuales entablan amistad con la protagonista.
Y sí, Va-11 Hall-A utiliza personajes estereotipados, inspirados, sobre todo, en la cultura japonesa, pero todos y cada uno de esos personajes gozan de un buen diseño, de un trasfondo rico y de una personalidad que los hace únicos entre ellos. Toda la acción se desarrolla en el bar, por donde van yendo y viniendo diferentes personajes, cada uno de ellos con una historia distinta, algunos no siendo lo que parecen y otros siendo justo lo que dan la impresión de ser. Precisamente, en esta variedad de personalidades está uno de los puntos fuertes de Va-11 Hall-A. A pesar de que, como jugador, las mecánicas se basan principalmente en mezclar y servir bebidas, la propia curiosidad de quien lo juega le incita a continuar repitiendo una y otra vez el proceso para descubrir más acerca de esos personajes tan interesantes.
Personalmente, yo he jugado a Va-11 Hall-A llegando a apuntar las que descubría que eran las bebidas preferidas de cada uno de los clientes que se dejan caer por el bar, porque Va-11 Hall-A hace gala de un gameplay único: mezclar y servir correctamente las bebidas a cada personaje es beneficioso para el desarrollo de la trama y para conocer más acerca de ellos. Y, hacedme caso, hay mucho que conocer.
En Va-11 Hall-A hay mucho que descubrir; mucha diversidad en los distintos personajes que se nos presentan. Está, por ejemplo, Dorothy, una lilim (un robot humanoide que posee inteligencia artificial, pero que no se distingue de un ser humano de carne y hueso) de aspecto lolita cuyo empleo es el de trabajadora sexual. También podemos encontrarnos a Stella, una joven con orejas de gato y mejoras cibernéticas que procede de una familia adinerada, o a Nicole Chen, una streamer que vive de mostrar su día a día a sus seguidores 24 horas al día durante los 7 días de la semana. A simple vista, se puede pensar que no es un juego para tomarlo en serio, pero a pesar de que muchos personajes estén diseñados a propósito de forma cómica, la personalidad y el trasfondo de cada uno de ellos son lo que realmente yace oculto tras su apariencia.
En definitiva, Va-11 Hall-A no es un juego para todos los públicos. Los amantes de la acción pura a los que les gusta estar haciendo cosas diferentes constantemente, tener un sinfín de mecánicas a su disposición o que, simplemente, prefieren la acción a la narración muy probablemente no encuentren en Va-11 Hall-A lo que sí pueden encontrar los amantes de las buenas historias, aquellos a los que no les importa leer con tal de que lo que lean les mantenga enganchados. En Va-11 Hall-A no nos ponemos en la piel del héroe de turno que viene a salvar el mundo, sino en la de una chica que trabaja en un bar sirviendo bebidas a los clientes. Y, la verdad, no se le podría pedir más. Lo podéis encontrar en Steam o GOG y os dejo también por aquí la banda sonora.
Una cosa que apuntar acerca de este juego es la forma que tiene de normalizar temas que en otros ambientes o juegos serían puntos de inflexión.
Temas como la homosexualidad o la prostitución están presentes en este juego pero no supone que la trama se centre en eso, simplemente los personajes son así, se dedican a eso o tienen esas o aquellas ideas.
Es muy curioso a la vez que atractivo. Sin duda la apuesta es arriesgada pero por lo que cuentas merece la pena experimentar la trama.
Gracias por traernos el texto aquí, un lujo.