Red Dead Redemption 2 es un juego lento. Y es que Rockstar es de las pocas compañías en la industria que se puede permitir lanzar un juego que no es para todo el mundo y vender más de 17 millones de copias en ocho días.
No es malo por tener un ritmo lento, ni muchísimo menos, es una de las mejores obras con las que me he encontrado este año. Pero de esto ya hablaremos en el análisis de la historia.
Llevaba ya un tiempo preguntándome cómo gestionarían el tema del online en RDR2. Y hace un par de días empecé a jugar, en gran parte por curiosidad. No esperaba nada revolucionario, para eso ya está el propio modo historia del juego, simplemente algo entretenido.
Nada más empezar a jugar te das cuenta de que Red Dead Online sigue una estructura muy similar a GTA Online. De hecho, el inicio es muy parecido, igual un poco más cuidado. Te han detenido y te encuentras en la Penitenciaría de Sisika, ahí podrás elegir género y “personalizar” a tu personaje. Y al hacerlo sentí justo lo mismo que cuando lo hice en su día en GTA Online.
No soy capaz de crear un maldito personaje mínimamente atractivo, algunos resultados ni si quiera parecen realistas. Realmente no entiendo por qué no pulen más este aspecto, está claro que en Rockstar son muy capaces de hacerlo. Me parece un factor muy importante porque, al final, es la cara que vas a tener siempre que juegues al online. Lo único que se me ocurre es que lo hayan diseñado así conscientemente, en cuyo caso me parecería una decisión muy cuestionable.
He notado una diferencia en la calidad de las misiones y las actividades que puedes hacer por el mapa con respecto a Grand Theft Auto Online. Las misiones del modo libre están bien integradas en el escenario, incluso tienen buenas cinemáticas. La propia historia de este modo es bastante coherente y, cuanto menos, llamativa. Se nota el mimo que le han puesto a este modo.
Pero las tres primeras misiones que hice eran muy repetitivas y demasiado parecidas: ve a robar un caballo y llévalo a este punto, reparte estos paquetes en diferentes ubicaciones… Sí que está el factor multijugador en el que otros jugadores pueden aparecer para robarte la mercancía o el caballo, pero no aporta demasiado.
Durante mi segunda partida de Red Dead Online me caí con el caballo chocando con una roca en mitad de una misión de transporte de paquetes, nos bajó la vida a los dos. No tenía manzanas para darle porque tampoco es que me sobrara el dinero como para comprarle comida. Acabó apareciendo otro jugador que me robó el paquete y me disparó hasta matarme. Después, automáticamente aparecí en el mapa, corriendo me topé con él y lo maté de varios disparos. Luego apareció él, me mató y se largó con el paquete. Todo esto con unas mecánicas mucho más aceleradas que las del modo historia.
Podemos correr mucho más rápido que en el modo historia, podemos desenfundar las armas en mucho menos tiempo… Todo se siente bastante más artificial que en el modo individual. Entiendo que haga falta acelerar el ritmo si quieren acercarse a algo más parecido a GTA Online, que para ello tengan que implementar unas mecánicas con anabolizantes.
Pero tengo la sensación de que, al acelerarlo todo, este modo online se está alejando demasiado de lo que Red Dead Redemption 2 quiere ser. Con Grand Theft Auto V tenía sentido un multijugador así porque su ritmo es igual o, al menos, mucho más parecido al de su campaña. Pero lo que hace tan grande al juego base es ese ritmo tan realista, que se permite el lujo de exponer hasta el mínimo detalle ¿No habría sido más conveniente hacer algo que casara mejor con esto? Supongo que lo que mejor le funcionará a Rockstar y lo que más dinero le acabará dando es hacerlo así.
Cabe destacar que estamos hablando de una fase Beta y todavía puede haber muchos cambios. Mi opinión puede cambiar de aquí a un tiempo. Pero esto es lo que pienso tras haber jugado varias horas los últimos días. Un multijugador tan convencional no me termina de encajar con lo poco comercial de Red Dead Redemption 2. Sí, disfrutable, entretenido… En parte por eufemismo, para qué nos vamos a engañar.