Final Fantasy XV, cuándo llegarás. Dicen que antes de que acabe el año, un 29 de Noviembre. Mientras, Square Enix nos ha obsequiado con un largometraje de animación para hacer la espera más amena: Kingsglaive Final Fantasy XV.
Impresiones sobre Final Fantasy XV Kingsglaive
Más de 10 años de espera culminan este año. Desde aquel lejano 2006 en el que se nos presentó a Noctis, el protagonista del anteriormente conocido como Final Fantasy Versus XIII, muchas cosas han llovido. Estuvo en un segundo plano constante hasta 2013 por distintos motivos, y fue entonces cuando se replanteó el proyecto. La base del proyecto que hasta entonces dirigía Tetsuya Nomura –que sería relevado para ponerse a trabajar con Kingdom Hearts III – sigue presente en el juego, pero con muchos cambios: nuevo director y nuevo nombre entre ellos. Finalmente el plan maestro de Square Enix respecto a la Fantasía Final fue revelado en Marzo de este año. El juego vendría acompañado de un anime de 6 episodios, un juego para móviles y una película de animación CGI, Kingsglaive, la cual ha sido lanzada recientemente.
¿Recordáis las secuencias de inicio de juego de algunos de los mejores FF? ¿Terra en su magitek paseando sobre la nieve en FF6, la mítica secuencia del tren de FF7, la pelea de Squall y Seifer en FF8, el secuestro de Garnet en FF9 o el partido de blitzball de FF10? Pues para FF15 se ha querido ir a lo bestia y se han marcado una película entera para que nos introduzcamos en la historia. Esa sería la mejor forma de definir a la cinta de unas dos horas de duración.
Kingsglaive se desarrolla la mayor parte del tiempo en el reino de Lucis. Este reino es el último que guarda un cristal mágico que crea una barrera protectora sobre la ciudad de Insomnia y evita que otras naciones puedan atacar al reino. Dicho cristal sólo puede usarse mediante el anillo de Lucii, heredado por la familia real. Por otra parte, Niflheim es un imperio que a lo largo de los años ha ido invadiendo los otros reinos y está en posesión de casi todo el mundo menos de Lucis, con quien está en guerra durante años. En dicha guerra luchan los glaives, un escuadrón real que se encarga de proteger el reino con parte del poder mágico del rey. El imperio cada vez va ganando más terreno y se ofrece a negociar la paz pero a cambio de que Lucis ceda territorios y que Noctis se case con la princesa de Tenebrae, Lunafreya. En el transcurso de Kingsglaive, Noctis y sus amigos están fuera de la ciudad, por lo cual no aparecen en toda la cinta.
Un planteamiento interesante, ¿no? Para los fans del juego es realmente prometedor y le sienta de maravilla como introducción al juego. Pero para el espectador ajeno al mundo de los videojuegos, en especial de la saga de Square Enix, le resultará altamente lioso. Una gran cantidad de nomenclaturas pertenecientes a la mitología del universo en el que se desarrolla hacen acto de presencia y harán que enterarse del argumento sea una difícil tarea. Aunque lo que acaba de lastrar el argumento es que muchos personajes que parecen interesantes no da tiempo a que se desarrollen, dando lugar a que sean casi totalmente planos. Suerte que las apariciones de algunos personajes destacables salva un poco la cosa. Las escenas entre el Rey Regis de Lucis y el emperador Iedolas de Niflheim son magistrales, al igual que las del canciller de Niflheim, Ardyn Izunia, quien promete ser un enemigo muy a tener en cuenta. Cuando aparecen, para mi son las mejores secuencias. Las críticas se han comido a Kingsglaive con patatas por culpa de estos detalles precisamente, lo que viene a demostrar que puedes tener el mejor CGI de la historia – ahora hablamos de esto – pero sin una historia coherente y memorable todo se va al garete.
¿El mejor CGI de la historia? Pues sí. Hay momentos en los que uno puede llegar a pensar que está viendo una película a imagen real. El Valle Inquietante se esfuma – o quizás nos estamos empezando a acostumbrar – para dar lugar a que los personajes desarrollen expresiones faciales totalmente creíbles, los planos generales son imposibles de distinguir si son reales o no y los objetos tienen una cantidad de detalle apabullante. ¿Algún día el CGI será aún mejor y más fácil de desarrollar, tanto que películas CGI como de animación real lleguen a convivir sin que se note diferencia alguna? Es posible.
Las voces (Aaron Paul como Nyx, Sean Bean como Regis y Lena Headey como Luna, entre otras) son un punto bastante positivo que consiguen que nos creamos aún más a los protagonistas. Y sumadle las peleas. Están genialmente animadas, muy dinámicas y del estilo que caracteriza a Square Enix, con saltos imposibles y acrobacias de todo tipo. Aunque se nota que han querido acercarse mucho más al mercado occidental y no es tan fanservice como lo fue Advent Children. Tiene algunos cameos chulos y guiños para los fans de la saga que os animo a que encontréis. De hecho, una de las peleas será muy familiar a los fans de FF6, no digo nada más!
En conclusión, una película no apta para todos los públicos, de 10 por fuera pero con un 5 por dentro por decirlo de algún modo. Una lástima teniendo en cuenta que tal vez con una manera distinta de contar la historia podría haber salido un peliculón para recordar, pero tal vez no era la intención.
Y qué más decir. Es la mejor peli de Final Fantasy que se ha hecho. Si te gustó Advent Children te encantará Kingsglaive. El final de la película es demasiado abierto – obvio – y hace que te quedes con ganas de más y que te compres el juego para saber cómo continúa la historia. Como he comentado antes, la película serviría perfectamente como secuencia de apertura, la cual está ausente en el juego. Si piensas jugar a FFXV mírate la película sin pensarlo. Si no, es disfrutable también, ni que sea por el espectáculo técnico que ofrece.