Uno, que un buen día se alejó de los ordenadores, huyendo de las actualizaciones, instalaciones, parches y demás acogorcios típicos de los compatibles, se encuentra ahora con los mismos motivos que le hicieron salir corriendo en el pasado, y rogando que lo vivido este fin de semana, no se vuelva a repetir en el futuro (¡voy listo!)
Creo que como usuario, -que lleva 20 años aportando su grano de arena a que este mundillo tenga cada vez más presencia social-, y además como consumidor –que poco, pero compro lo que puedo- tengo derecho a que se me trate con un mínimo de respeto por parte de las compañías del sector, y dispuesto estoy a recordarles a todas ellas, que están donde están gracias todos nosotros: los usuarios.
Sería de hipócritas renegar de los beneficios que internet ha traído al mundo de las consolas, y satanizar todas sus virtudes, pero no por ello hemos de dejar de alzar la voz y defender un mundo, que hasta hace muy poco, permanecía alejado de toda la contaminación a la que los pc habían sido sometidos, y que en gran medida fueron las causantes de su maltrecho estado actual.
Algo empieza a oler a podrido: Por un lado, los usuarios de Ps3 han tenido que sufrir durante todo este fin de
semana, la cruel tortura a la que han sido sometidos por parte de Konami y Sony, gracias a las nefastas previsiones técnicas ante el lanzamiento de la demo de MGS Online en su recientemente actualizado (que no sé para que) Playstation Store. Servidores que no han dado abasto, cortes en las conexiones, velocidades de descarga ya olvidadas y actualizaciones tan tediosas como interminables. Pero esto no es todo, para colmo de los colmos, Konami se saca de la manga unos absurdos sistemas de identificación para poder ejecutar la demo, que sólo sirven para que dos días después de publicarse la demo, aún quedase gente sin poder registrarse en dicha página web, por culpa de una saturación en los servidores. Triste, patético y frustrante, son algunos de los adjetivos que han rondado la cabeza de muchos usuarios este funesto fin de semana.
Y yo pienso… ¿no sabían que todos los usuarios de ps3 con una conexión a internet acudirían de forma masiva a descargar la demo de la infamia? ¿Por qué cojones Konami ha tenido que martirizarnos a todos con unos incomprensibles ID’s que no tienen
ningún sentido más allá que el de tocarnos los escrotos a dos manos?. Creo que un nivel tan extremo de impotencia en un mercado donde los usuarios se cuentan por millones, es totalmente inaceptable.
Pero no, no tenían bastante con frotarnos el escroto en un fin de semana,…EA con su prodigiosa y milagrosa actualización
estaba a la vuelta de la esquina, para darnos su ración de cerita en los cataplines.
Se
supone que el nuevo parche que apareció en Live este viernes pasado (en ps3, no lo he probado), venía a solucionar los tropecientos mil fallos que habían sido detectados en la versión retail, y que al parecer se les
pasó por algo a los betatesters (coño, ¿por qué se llaman betatesters?)… pero nada más lejos de la realidad.
Burnout era un título que corría como la seda en cualquier parte de su extenso recorrido, y que ahora, gracias a la actualización tiene continuas caídas de
frame,-realmente molestas- en puntos concretos del mapeado (en las calles de la ciudad, principalmente), que recuerdan por momentos a los infaustos NFS Underground.
Pero esto no acaba aquí. Criterion nos tiene preparadas dos entregas más en forma de actualización acogorciadora. ¿Qué nos deparará? ¿más fallos? ¿corregirán los que tengo ahora?, ¿me quedo con la que tengo? …. ¿puedo borrar la que he instalado de forma inconsciente? …. ….¿soy un usuario de consola? …. ¿o de pc?.
A todo esto, tenemos que sumar la saturación que sufrió Xbox Live hace unas semanas con el lanzamiento del pack de expansión para COD4, con el que muchos usuarios (entre los que me incluyo) tuvimos que esperar al día siguiente para poder comprar dicha ampliación.
El estado de frustración e impotencia (con pataleta incluida) que me producen estas inexplicables situaciones, no hacen más que acrecentar mis dudas sobre los beneficios de la integración de la red en el mundo consolero. Dejar abierta una posibilidad a las compañías para que lancen juegos incompletos o con fallos, con la premisa de solucionarlos a posteriori, no es bueno. De forma –inconsciente, supongo- se promueve la vagancia, dejadez e incompetencia de las compañías desarrolladoras, con la consecuente parasitación de un sistema que hasta el momento había permanecido alejado de toda la contaminación a la que hacíamos referencia al principio del texto.
La desfachatez e incompetencia con la actúan estas empresas contra sus clientes es inadmisible en cualquier otro mercado, y no debemos consentir que se nos trate con la bajeza que están demostrando con actuaciones de este tipo.
Espero y cruzo los dedos otra vez para que no se promulgue en el futuro este tipo de situaciones entre las desarrolladoras, y que se continúe tratando al mercado consolero como lo que ha sido hasta el momento: un sistema cerrado.