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Jamestown

Yo y los shooters mantenemos una relación cordial. El trato es que yo no me acerco demasiado a ellos pero, cuando lo hago, ellos me respetan lo suficiente como para que pueda jugar un par de horitas sin sentir la necesidad de lanzar el mando por la ventana.

No soy un buen jugador de shooters, pero creo saber distinguir cuando estoy jugando a un título del montón o a un juego que, por por su calidad, merece ser considerado más allá de los prejuicios que uno pueda tener con el género. Me pasa lo mismo con los títulos de lucha.

Amor por el píxel

Con Jamestown me ha pasado exactamente esto. Lo tenía disponible en mi biblioteca de Steam pero ni sabía de qué era. Posteriormente descubrí que venía incluído en un Humble Bundle y no le había prestado la atención que merecía. Por eso al instalarlo y jugarlo durante algo más de una hora me he llevado una grata sorpresa. Situándonos en el planeta Marte en un hipotético siglo XVII, encarnaremos a un héroe que, en su lucha por recuperar su vida, se involucrará en un combate mucho mayor para salvar a todo un planeta. La estética cyberpunk, los pixelados gráficos, la genial banda sonora – que por cierto vale en Steam casi más que el juego en si – y el modo multijugador a 4 bandas componen una pequeña genialidad que estoy disfrutando como un enano.

Jamestown me recuerda, salvando las distancias, a Braid. Ambos son videojuegos en los que la historia tiene un papel secundario – lo importante es la acción y las plataformas, respectivamente -, pero en ambos casos la ambientación y guión acaban empujando al paquete en conjunto. Braid no sería lo mismo sin su maravilloso acabado gráfico. Y Jamestown, sin su épica historia y fantástica BSO, no tendría ese plus que lo convierte en uno de los shooters más apetecibles que he podido probar en años. Por ejemplo, la forma en la que está planteado, obligando a rejugar las fases ya superadas para seguir avanzando, aumentando la dificultad, sería un incordio en muchos otros juegos, pero aquí cobra sentido por la quest épica del protagonista.

Protagonista o protagonistas, porque en Jamestown pueden jugar hasta 4 jugadores simultáneamente, ya sea en el mismo ordenador – conectando mandos, teclados y ratones a discreción – o en red local, como en esas míticas parties con Doom IPX forever. Por desgracia, no cuenta con opciones de juego online, pero casi que se le perdona. Hubiera sido la guinda de un juego que ya cuenta con suficientes alicientesfases de Bonus, armas a desbloquear… – como para que no te puedas permitir el lujo de dejarlo escapar. Aunque no te gusten los shooters.

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