En el siguiente vídeo promocional de Max Payne 3 he pasado de un «¿Qué están intentando venderme?» a «OMGestocuandosalealaventa??????». Y es que el caos de los tiroteos de la tercera entrega de la saga que hizo grande el Bullet Time en los videojuegos de repente se revela como un ballet maravilloso en el que todo tiene un sentido. Que los movimientos del antihéroe están calculados teniendo en cuenta el peso de las armas que lleva. Que Max compensará con sus animaciones el retroceso de cada escopeta, metralleta, uzi, pistola… Y, sobre todas las cosas, que el Tiempo Bala es tan maravilloso como lo recordaba. Hype es poco.