Un par de anécdotas. La primera es personal, la segunda la he leído en un foro.
Resulta que hay una misión en la que un tio intenta aprovecharse de nosotros haciendo que le llevemos comida, bebida y hasta una prostituta para tirársela. Por una coincidencia, en el pueblo de ese tio vivía mi mujer, que por aquellas cosas de la vida – factor tamaño de los senos, básicamente – es una prostituta. Pues resulta que cuando me pidió que le llevara una prostituta curiósamente apareció mi mujer y acabó tirándosela a ella. Aunque mi personaje de Fable II es eminentemente bondadoso y tengo la aureola encima de la cabeza, digamos que podría comprar la casa del que se tiró a mi mujer con el descuento de defunción de propietarios….
Tras el salto otra anécdota, pero cuidado, que tiene spooilers si no te has pasado el juego…
Leída aquí.
«Al final de Fable II elegí salvar a mi familia, básicamente por el perro. Quiero decir, que le den a mi familia, me casé con una gitana y aún no sé cómo pero mi hija era negra. Está claro que era hija del cartero.»