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La Inteligencia Artificial y las exnovias de John Doe

Llamar Inteligente, aunque después venga el adjetivo de «Artificial», a esos tristes personajillos que intentan una y otra vez liquidarnos utilizando los mismos previsibles ataques, que guardan pacientemente el turno cual educada maruja – o marujo – en la pescadería de turno para morir bajo el arma del prota del juego en cuestión, es insultar a la persona o personas a las que va destinada la sentencia. No he visto ni un sólo juego en el que uno pueda enfrentarse en igualdad de condiciones a un rival con cierta libertad de acción. Cualquier personaje enemigo basa su mayor o menor poderío en su poder de ataque y en el de contar con la ayuda de la CPU, la llamada cariñosamente como «La Máquina», no en su imaginación o capacidad de reacción. Lo que de verdad limita la IA de los personajes opino que es la generalizada falta de personalidad de los mismos ¿Quién es más creíble? ¿El soldado #6753321 o el Final Boss, del cual podemos esperar lo inesperado, que si nos envía a la pantalla de Game Over ni nos extrañará? ¿Pero qué gracia tiene fallecer bajo el fuego enemigo de un adversario clon, qué credibilidad tiene eso? Los scripts de IA implementados en los juegos no ofrecen casi ningún aliciente, y eso ha aumentado el encanto de los juegos Multijugador.

Imaginad a un personaje que se queda atascado intentando salir de una habitación. Nada demasiado raro, ¿Verdad? Os acordaríais de todo el hype creado alrededor del juego, de los 70 euros pagados por un título supuestamente Next-Gen, etc. Ahora imaginad sorprender a un soldado de MGS llamando por teléfono a su familia. Imaginad que le descubrimos cuando se cree solo ojeando la foto de una exnovia que tiene guardada en su cartera. Imaginad incluso que unas lágrimas artificiales asoman por sus falsos ojos ¿Qué pensaríais entonces cuando dicho personaje se quede atascado al utilizar los inexactos scripts de IA? Quizá lo mismo, que la IA del juego es una chapuza… ¿Pero no podría ser también que un hipotético pánico virtual le impidiera concentrarse? ¿Que las lágrimas le cegaran y no atinara a encontrar la puerta? En Metal Gear Solid detalles como el fumar un cigarrillo, el dormirse o el simple hecho de que cada enemigo tuviera su propia chapa identificativa mejoraba enormemente la aceptación de los soldados no especialmente «inteligentes».

Y es que personalmente creo que la gracia de todo está en nuestra mente. Nuestro razonamiento o nuestros gustos son siempre el que encumbra o destierra cualquier cosa. Está claro que no a todo el mundo le gusta el mismo tipo de juegos, pero si en ellos cada vez hubiera menos John Does, menos personas sin pasado, menos clones, la apreciación de la IA como elemento independiente mejoraría enormemente sin necesidad de modificar un solo script.

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