No son pocos los Sonyers que, tras resistir la tentación de comprarse en un momento la nueva consola de Microsoft, empiezan a ver a Xbox 360 como una opción a tener en cuenta. La similar potencia de ambas máquinas hace que aspectos como el ajustado precio de la nueva Xbox y el que ésta ya esté disponible en las tiendas la convierte en un plato muy apetecible para los fans de PlayStation más impacientes. El escenario tan deseado por Microsoft, y en el que la compañía de Windows tiene margen para actuar. Algo nuevo para ellos después de ir a remolque de PS2 en la pasada generación de consolas.
Pero ¿realmente Microsoft está haciendo todo lo que puede para quedarse con el mercado? Da la impresión que no. El catálogo actual de Xbox 360 está sustentado principalmente por dos juegazos como son Oblivion y Ghost Recon 3, pero que tienen el handicap de no ser exclusivos. Lo que quiere decir que quieran disfrutar de ellos no están obligados a comprarse la 360, si cuentan con un PC potente. Los ases de la baraja de Sony, en cambio, sí que lo son: Metal Gear Solid 4, Final Fantasy XIII, el prometedor Kill Zone 2, Devil May Cry 4, etc. Eso sí, todos ellos de momento en el aire, pues aún queda para que los veamos en las tiendas. Para contrarrestar a éstos futuros números en ventaría, en la parrilla de lanzamiento de Xbox 360 para los próximos meses encontramos a uno de los juegos más espectaculares y que más expectativas ha levantado en los últimos E3: Gears of War.
En el día de su nacimiento, PS3 se encontrará con varios handicaps con respecto a su más directa competidora. El primero, haberle dado un año menos 5 días de ventaja a Xbox 360, teniendo tiempo ésta de formar una base de jugadores y un catálogo de juegos bastante más numeroso que la previsiblemente corta parrilla de lanzamientos inicial de PS3. El segundo, su precio. Si se pusiera a la venta hoy mismo al precio anunciado, el pack más barato de Sony sería 100 euros más caro que el pack VIP de Microsoft. Y después, todas las dudas que genera el nuevo servicio online de Sony. Dudas porque éste todavía no está en funcionamiento, mientras que Xbox Live día a día gana nuevos adeptos, además del hecho que Microsoft siempre ha considerado el servicio online como la punta de la espada de la estrategia Xbox.
Por supuesto, todo ésto no son más que datos, especulaciones y opiniones personales. Al final lo que acabará decidiendo a los jugadores será su fidelidad a la marca y sobre todo, y como ya hemos dicho, los juegos. Y ahí es donde Sony puede contar con su gran baza: las franquicias. Pero poco a poco Microsoft le va ganando terreno, quien sabe si a base de talonario o gracias a la confianza que las Third Parties le van dando progresivamente, una vez ya Microsoft se ha deshecho de la etiqueta de aventurera del sector, y que ha demostrado que cree firmemente en el mercado de los videojuegos. O igual por un poco de ambas cosas. La cuestión es que Microsoft ha arrancado el compromiso a RockStar de que el próximo GTA saldrá a la venta a la vez que en PS3.
Tras un Vice City y un San Andreas que no salieron a la venta en Xbox hasta al cabo de 1 año con respecto a la versión de PlayStation 2, la balanza se nivela. Y no es algo nuevo. Cada vez hay más multiplataformas y menos juegos exlcusivos, que son los que realmente hacen vender consolas. Las compañías como Microsoft parecen más interesadas en hacerse con los juegos que están triunfando en la competencia que en crear nuevos títulos. Aunque con los títulos que está sacando Rare, faltos del nivel que sí mostraron en Nintendo 64, igual tienen razón, y la maniobra a seguir es hacer uso del talonario cual Abramovich enamorado del ocio electrónico.