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Las Quimeras nos invaden de nuevo en Resistance: Burning Skies

Para el desarrollo de la nueva entrega de la saga de las quimeras, Sony ha elegido a Nihilistic Software. Parece que han acertado, puesto que Resistance: Burning Skies para PS Vita resulta un juego muy entretenido y bien acabado.

Resistance: Burning Skies
El modo para un jugador está dividido en capítulos, precedidos cada uno de ellos por un vídeo que recuerda a un cómic animado en el que un locutor de radio explica, con un perfecto doblaje al castellano, lo que está ocurriendo en la ciudad de Nueva York, en el verano de 1951 durante la invasión de las quimeras en territorio americano. El protagonista del juego es un bombero que al ir a apagar un incendio producido en Staten Island se mete de lleno en la guerra contra las quimeras.

La campaña no es excesivamente larga, puede completarse en unas seis o siete horas en el nivel de dificultad normal, que vienen siendo unas tres cargas completas de batería con la wi-fi activada, que es como yo mido la duración de los juegos en la portatil de Sony. Me parece una duración más que aceptable para un juego de consola. Los capítulos son suficientemente variados y aunque son bastante pasilleros (como en todos los FPS de hoy en día), apetece rejugarlos. En cuanto me pasé el juego volví a empezar la campaña y me pasé la mitad de nuevo del tirón, cosa que no suelo hacer con ningún juego, puesto que me pongo con otro (será por juegos…). El juego empieza, en mi opinión, un poco flojo, pero a medida que avanza la historia y se aprende a jugar mejor, la cosa mejora muchísimo.


Este señor bombero comienza la aventura con un pico/hacha, pero enseguida consigue una bonita arma alienígena, el Bullseye que le pondrán las cosas un poco más fáciles. A lo largo de la aventura tendremos a nuestra disposición un total de ocho armas de fuego diferentes, a cada cuál más extraña y que ya conocerán los que hayan jugado a las otras entregas de la saga. El protagonista no es el típico soldado americano, pero no importa, porque cada vez que encuentre un nuevo tipo de arma aparecerá un vídeo que le explicará a él (o más bien, a nosotros los jugadores) cómo utilizar el arma y su ataque secundario, que se utiliza siempre haciendo uso del control táctil de la pantalla. Para completar el arsenal, se podrán recoger dos tipos de granadas, una explosiva y otra de pinchos. Para usarlas basta con arrastrar su icono al punto del escenario donde queremos lanzarlas o tocar el icono para lanzarlas en línea recta.

Por si tal variedad de armas no fuera suficiente, se pueden encontrar potenciadores para éstas. Cada arma cuenta con seis mejoras de distinto tipo (desde aumentar la capacidad del cargador hasta eliminar el retroceso, hacerlas más ligeras, añadir una mira telescópica o potenciar el ataque secundario entre otras opciones) que se pueden desbloquear con esos potenciadores. Sólo puede haber dos mejoras activas a la vez en cada arma, con lo que se obtiene una mayor variedad de opciones a la hora de decidir cómo jugar.


Para apuntar y disparar se utilizan los botones L, R y el stick analógico derecho derecho y para desplazarse por el escenario, el stick analógico y el botón Abajo del control digital (o pulsar dos veces sobre el panel trasero) para correr. Pulsar Abajo para es más preciso, puesto que a veces cuesta más hacer la doble pulsación en el panel trasero, pero una vez me acostumbré, me resultó más cómodo, salvo en casos puntuales, utilizar esta segunda opción al no tener que usar a la vez el mismo dedo para avanzar con el stick y el botón para correr.

Como en casi todos los juegos de tiros modernos, se hace imprescindible el uso de coberturas para sobrevivir. Al aproximarnos a un muro, el arma se levanta y es la forma de indicar que estamos a cubierto. Para moverse por la cobertura se usa la Derecha e Izquierda del control digital. Yo no lo he usado prácticamente nunca en todo el juego, no termina de gustarme su funcionamiento y tampoco lo he visto necesario. Con el control normal he podido desenvolverme perfectamente en las coberturas, bien en una baja estando agachado y apuntando para ver por encima, o en una alta aproximándome a un extremo y pulsando el botón de apuntado para que el arma apunte al lado libre de la cobertura, dejándome ver a los enemigos que hay delante.


Gráficamente, y sin ser un portento técnico, luce bastante bien. Los escenarios del primer capítulo, con mucha fábrica de ladrillo rojo no me llamaron demasiado la atención. Comienza bastante bien el capítulo, pero cuando salí del primer edificio me defraudó un poco el entorno. Por suerte, esta sensación se me pasó rápido y cuanto más avanzaba, más me gustaban los escenarios, sencillos pero bastante vistosos y cada vez más abiertos, aunque siempre con una libertad de movimiento bastante reducida, con no demasiados lugares para explorar. Me he encontrado con algún problema con modelos que están lejos de la cámara de juego, que no se cargaban hasta que me aproximaba a ellos. Por ejemplo, en un pasillo no me cargó una ventana opaca, que debía ocultar lo que había detrás, pero yo podía verlo y no fue hasta que me acerqué que se mostró dicha ventana. Sólo fueron un par de casos puntuales que no molestaban en absoluto y si ocurrió más veces, yo no me enteré.

Los modelos de los personajes son aceptables, cumplen su función, pero no sobresalen, son demasiado genéricos. Me habría gustado que el personaje de Ellie, que nos acompaña en gran parte de la aventura, estuviera un poco más trabajado, pero se la reconoce perfectamente en todo momento, aunque está muy alejada, así que no es un problema. Junto con ella, hay otros personajes que nos acompañarán de vez en cuando. Todos ellos son prácticamente inmortales y no muy efectivos eliminando a los rivales, pero al menos los distraen de vez en cuando, cosa que nunca viene mal.


En cuanto a los enemigos, ahí no tengo queja, me encantan las quimeras. Están todas muy bien hechas y las hay de todos los tamaños, desde las pequeñas, del tamaño de ratas gordas hasta monstruos del tamaño de edificios. No hay una variedad excesivamente grande de enemigos, pero no cansan y permite reconocerlos rápidamente para saber qué estrategia seguir a la hora de matarlos, cosa bastante importante si no queremos morir con rapidez.

La música del juego está en la misma línea que la de los juegos anteriores. Tal vez porque ya estaba acostumbrado a ella, me ha parecido que encaja perfectamente con la ambientación del juego. Los efectos de sonidos también acompañan muy bien a la acción, sobre todo los sonidos de las armas y granadas, que son perfectamente representativos. Eso sí, he acabado un poco cansado de escuchar los vídeos de comienzo de capítulo, ya se muestran cada vez que se carga la partida, aunque ya los hayamos visto, y no se pueden saltar (al menos no en la versión que yo he probado). La idea, en principio, no es mala, ya que sirve para situarnos en la historia al volver a encender la consola después de un tiempo sin jugar, pero echo en falta poder saltarlos.


En general, yo prefiero las campañas en la mayoría de los juegos, pero el modo online tampoco está mal y siempre lo pruebo, aunque sean sólo un par de partidas. En este Resistance hay disponibles partidas para cuatro o seis a ocho jugadores. Hay duelos por equipos de humanos contra quimeras y duelos individuales, donde todos toman el papel de los alienígenas. El otro modo disponible es el de supervivencia que comienza con más humanos que quimeras, pero cada vez que uno de los primeros muere, se pasa al bando contrario. El objetivo es que al menos un humano quede vivo cuando termine el tiempo de la partida.

Al jugar a este modo multijugador se va ganando experiencia y subiendo de nivel, que permite meter mejoras a las armas. A parte del cuchillo, que sustituye al pico del modo historia, se pueden poner tres configuraciones de armas distintas. Es útil para hacer un cambio rápido de arma tras morir, si vemos que no somos efectivos con la que llevamos puesta o si, simplemente, nos apetece cambiar. Por lo poco que he jugado, los mejores modos para subir de nivel son los de duelo. En el modo de supervivencia hay pocas muertes y es difícil conseguir mucha experiencia. Considero que es casi imposible que algún humano sobreviva todo el tiempo. En todas las partidas que he jugado, en menos de la mitad del tiempo designado ya habían muerto todos los humanos. Que ganen los humanos supone que haya uno que consiga mantenerse con vida durante 4 minutos enteros, en mapas no demasiado grandes, algo realmente complicado, puesto que todos renacen como quimeras al morir. Será un reto para los mejores jugadores que seguro sabrán apreciar.

Resistance: Burning Skies es muy entretenido y el modo para un jugador se hace muy ameno. A mi me ha gustado bastante más la campaña que el modo multijugador, pero probablemente sea por mis preferencias personales. Quizá le falte algún modo de juego más al online, pero los que hay son entretenidos, sobre todo el duelo por equipos. Dentro del escaso catálogo de juegos de PS Vita es una muy buena opción para los que busquen un juego de tiros o los que hayan disfrutado de los anteriores episodios de la saga. A los cazadores de trofeos, que se rumorea por ahí que existen, les diré que he encontrado excesivamente fácil conseguir el Platino, así que ya tienen otra escusa más para comprarlo. [85]

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