Desde hace una semana, los aficionados a World of Warcraft, que aún nos contamos por millones en todo el mundo, estamos disfrutando de Legion, la última expansión que Blizzard ha preparado para su veterano MMO.
Tras Warlords of Draenor, Blizzard se encontraba con el reto de traer una expansión que volviera a enganchar a la comunidad de jugadores, pensando quizás un poco menos en los más casuales y volviendo a apostar por la vieja guardia que, poco a poco, ha ido abandonando el juego tras años de horas de vida invertidas en el mismo.
Y, desde luego, la compañía estadounidense ha acertado en varios puntos con Legion y ha captado el interés tanto de los viejos jugadores del título como de los que no lo son tanto y hace relativamente poco que están atrapados en el juego.
Tras estos primeros 7 días, hoy por fin he alcanzado el nivel 110, el máximo en esta expansión y, sorprendentemente, he disfrutado mucho haciéndolo. Nunca he sido un jugador al que le entusiasme demasiado subir personajes de nivel, pero parece que Blizzard ha acertado de pleno con las decisiones que ha escogido en este sentido para Legion, entre las que destacan las zonas adaptables al nivel de nuestro personaje o, lo que es lo mismo, ya no hay zonas específicas para subir de nivel 101 a 102 o de 104 a 105, sino que podremos pulular por el mundo sin orden prefijado y las zonas y sus monstruos se adaptarán al nivel de nuestro personaje.
Aún me queda mucho por probar del juego ahora que he alcanzado el nivel máximo (heróicas, raids, PVP…) y hasta que no lo haga no quiero traeros el análisis definitivo de Legion, pero antes, he querido resumiros lo que me han parecido estos primeros días de juego en el vídeo que podéis encontrar a continuación, en el que, básicamente, os comento que Legion tiene pinta de poder convertirse, por fin, en la ansiada heredera de Burning Crusade que los más viejos de Azeroth llevamos tanto tiempo esperando.
A vosotros, ¿qué os está pareciendo?
Dentro vídeo: