Las más de 24 horas que le dediqué a Final Fantasy XIII fueron insuficientes para que la cosa arrancara y le encontrara el qué a un juego que se convirtió en una de mis mayores desilusiones de esta generación.
A excepción de Final Fantasy X y sus spinoff, el resto de juegos de la franquicia – sin contar los MMORPG – me habían parecido imprescindibles producciones para cualquier amante de los JRPG, pero Final Fantasy XIII, a pesar de todo el hype que llevaba en el cuerpo, pasó directamentee a formar parte de esa lista negra.
Pero ahora, por algo que, visto sin HAMOR, podría parecer un detalle sin importancia, casi que le podría dar una oportunidad a la secuela de FF XII, Lighting Returns. ¿Un traje de Aeris? Square, es un golpe bajo… Pero soy todo vuestro…
Aprovecho para compartir el trailer de Lighting Returns: Final Fantasy XIII para el TGS 2013:
¡Gracias, AGB!