Los que conocéis a Deconstructeam por su trayectoria estoy bastante seguro que ya conocéis la noticia: Essays of Empathy ha salido a la venta. Una compilación de juegos cortos, experiencias orquestradas por las mentes del estudio, pero si no los conoces, ¿quiénes son Deconstructeam?
Un estudio único en su campo
Jordi de Paco, Marina González y Paula Ruíz, tres amigos juntos en la misión de hacer videojuegos con la visión que ellos buscan transmitir al mundo. Parece mentira que hayan pasado ya siete años desde que la opera prima del estudio viera la luz con esa maravillosa aventura point & click Gods Will Be Watching. Un juego al que le gustaba ponernos en situaciones muy tensas dentro de su trama. «¿Matarías a un compañero si eso garantizara más posibilidades de supervivencia para el grupo?» «¿Qué es nuestro trabajo en el fondo?»
Los que ya lo hayáis jugado sabréis de lo que hablo. Quizá Gods Will Be Watching no sea el mejor ejemplo de aventura gráfica, con una jugabilidad que requería en ocasiones de intentar una y otra vez sin darle al jugador las opciones para no sentirse frustrado en este proceso de repetición, cosa que se le criticó en su momento, pero no olvidéis que era su primera juego. Una declaración de intenciones que hasta para un chaval de la ESO como era yo en su momento no pasó desapercibido. Una muy buena puesta en escena para Deconstructeam.
El club de los hilos rojos
Llevamos unos años donde el género cyberpunk está bastante de moda. Es fantástico ver no solo títulos triple A tan superventas como Cyberpunk 2077 enarbolan la bandera de representantes del género sino toda esa amalgama de pequeños grandes juegos que han explotado de maneras completamente distintas el género: desde plataformeros que lo hacen casi sin querer como Mighty nº9 a esa especie de subgénero conformado por los juegos de barista como Va-11 Hall-A o, como no, The Red Strings Club.
En un futuro donde las emociones negativas han desaparecido, ¿no seríamos acaso más felices? ¿O acaso no son estas emociones y el cómo las manejamos la esencia misma del ser humano? The Red Strings Club nos pone al control de un trio de renegados del sistema, de parias de la sociedad que a través de su propia visión del mundo intentan otorgar a los demás un refugio ante el exterior a modo de aventura gráfica donde probar es sentir. Una joya de juego, en mi humilde opinión.
¿Qué nos espera ahora?
Después de darnos estas dos rarezas del medio, Deconstructeam vuelve a la carga con Essays of Empathy. Aquí no somos uno sino todos. Diez historias de corta duración con las que explorar emociones y sensaciones. Diez pequeños fragmentos jugables donde sentir y empatizar con los personajes a los que encarnemos. Yo no puedo esperar para probarlo, ¿y tú?