La noticia -o rumor- sobre la salida Hideo Kojima de Konami ha levantado bastante polvareda, muchos dicen que se va por voluntad propia, otros que simplemente lo sacaron y algunos aseguran que fue solo un ajuste de la compañía donde este no se ve afectado. Yo soy de los que piensa que Kojima prefirió irse y liberarse un poco de las ataduras de Konami.
Esa forma de pensar la sustento en los siguiente: el hecho de que Kojima abandone la compañía no solo deja huérfana la serie Metal Gear, sino todos los demás proyectos en los cuales se encontraba involucrado -prácticamente todos-. Sin ir más lejos, el regreso de Silent Hill se encontraba siendo apoyado en gran medida por el.
No creo que Konami esté en la situación de poder prescindir de uno de sus baluartes por algún tipo de discusión o berrinche ejecutivo, más aún cuando se encuentra en una posición en la cual no se puede permitir más descalabros. Su nombre sigue siendo reconocido por la historia que tiene dentro de la industria pero sus juegos dejan muchísimo que desear y si no es por PES o Metal Gear su presente sería muchísimo más oscuro.
La dependencia entre Konami y Kojima es mucha y por eso no creo que fue la compañía la que decidió sacarlo, sino el mismo Hideo el que decidió irse y lo miro desde el siguiente ángulo. Hideo Kojima tiene su estudio, Kojima Productions, tiene su propio motor de desarrollo, el Fox Engine, y además tiene el reconocimiento de una industria que prácticamente respalda todo lo que este haga.
Pero además de esto Kojima siempre ha sido una persona que ha buscado expandir sus horizontes, de hecho su sueño ha sido ser director de cine y eso se refleja bastante en las cinemáticas de Metal Gear Solid. Además con cada llegada de un nuevo juego de la serie viene el anuncio que será el ultimo en cual va a participar, con el fin de dedicarse a otros menesteres. Incluso lo ha vuelto a decir cuando se anunció la fecha de lanzamiento de The Phantom Pain.
Quedarse en Konami significa seguir haciendo lo mismo y no poder desarrollar los demás planes que tiene en mente, sean o no juegos de vídeo.