Hace un par de días, viendo el nuevo programa de TV3, A la presó, en el que se entrevista a mujeres recluidas en prisiones, escuché el testimonio de una presa, Eva, que os paso a resumir. A pesar de las comillas, tened en cuenta que os lo cuento de memoria y que no es coloquial, sino que resume el mensaje:
«Iba por la calle cuando vi un badulaque que se llamaba «Alimentación Raja». Empecé a rallarme por lo de «Raja» y empecé a pensar «Raja, raja, raja, rajar, rajar, rajar». Entonces saqué un cuchillo del bolso y le rajé la mano al dependiente (…) Una funcionaria me dijo «Pues suerte que en el cartel no ponía «Taller Mata»» (y entonces Eva empieza a reir))»
Para mi, ésto demuestra que la culpa no es del estímulo, sino de la reacción que la persona siente ante ese estímulo. Nada nuevo, diréis. Pues creo que más de uno no lo tiene tan claro. Por ejemplo, ¿Qué pensaría Jack Thompson al respecto? Seguramente sugerería cerrar todas las escuelas para que la gente no sepa leer y no pasen estas cosas.