El ambiente dentro de la Talos I se presenta bastante hostil, sin embargo Morgan Yu tiene a su disposición una gran variedad de armas y poderes para derrotar a los Tifón. Todas estas habilidades tienen un origen, algo borroso, y Prey se empaña bastante bien en presentarlo
Prey basa sus habilidades en los neuromods
Morgan Yu no obtuvo sus poderes así como así, todo viene de los neuromods, unos dispositivos que parecen antiguas cámaras filmadoras, las cuales a través de un par de agujas inyectan por los ojos del protagonista un suero extraterrestre que le otorga poderes, pero le borra parte de su memoria.
En Prey podemos jugar a nuestra manera
Lo mejor de todo dentro de este abanico de posibilidades que Prey nos otorga, es que podemos jugar a nuestra manera, con los poderes y las armas que mejor nos parezca. De allí que el título nos ofrezca la capacidad de juego sigiloso, agresivo o más investigativo.
Claro que todo tiene sus consecuencias, ya que entre más habilidades de los Tifón activemos en nuestro cuerpo, seremos menos humanos, lo que hará que las diferentes armas de contención extraterrestre instaladas en la estación espacial nos ataquen, como si fuéramos un enemigo más.
Mucha teoría, que llegue la acción
Uno de los últimos adelantos de Prey pasa de la teoría y nos pone en acción, mostrando cómo utilizar el armamento y mezclarlo con las armas, de manera que podamos realizar combos mortíferos y acabar con los Tifón más complicados.
Todos estos últimos avances del titulo me han puesto los dientes más largos y con muchas más ganas de probar el regreso de Prey a la industria. Una aventura llena de opciones, con extraterrestres y una historia envolvente, que más se puede pedir.