La séptima generación de consolas será recordada por muchas cosas, entre ellas la proliferación de refritos y los retrasos. A mí no me parece mal que existan ambas cosas, pues visto lo visto la mayoría de títulos que son finalmente retrasados en el calendario terminan llegando a las tiendas mejor de lo que podrían haber sido.
Me refiero, en primer lugar, a Star Fox Zero. La obra de Platinum Games y Shigeru Miyamoto con su equipo de Nintendo EAD es totalmente distinta a lo que vimos en 2015; cuando esutve con Norritt y Cristian en la Gamescom se me quedó el cuerpo pálido tras probar la nueva aventura de Fox McCloud. “¿Pero qué ha pasado aquí?”, os aseguro que estaba mareado con tanto movimiento impreciso del GamePad, el calor que hacía y lo incómodo que era todo.
Menos mal que no nos llegó en noviembre, porque el producto que se está empezando a vender ya en España -sale a la venta este viernes en exclusiva para Wii U- puede dar la sorpresa, para la alegría de todos. Y en segundo lugar quiero hablar de Mafia III; ¿habéis visto el espectacular tráiler que se acaba de mostrar hace un par de días? Eso es totalmente distinto a lo que se mostró en 2015, hay una evolución real en lo que el equipo de desarrollo quiere transmitir con la obra. Su ambientación es realmente atractiva, además que la época temporal elegida es muy acertada. Su banda sonora se antoja sobresaliente y sus actividades en el mundo abierto que se nos presenta parecen más propias de un verdadero GTA. Esperemos que salga bien cuando llegue octubre.
Pero vaya, adonde quiero llegar es que los retrasos, si son para mejorar el juego, que duren lo que tengan que durar; otra cosa es lo que está pasando con Mighty No.9, pues ya empieza a oler a vino…