Resulta que la asociación de taxistas catalanes quieren eliminar del mapa a todos los videojuegos violentos. Pues bien, a Dandel se le ha ocurrido la brillante idea de proponer la eliminación de los taxistas, dado que, tal y como ha ocurrido con los videojuegos, ha habido unos cuantos casos en los que los taxistas han demostrado que el desempeño de su oficio supone una grave amenaza para la sociedad.
Señores taxistas, políticos, ciudadanos todos: Calma, un poco de seriedad y menos hipocresía, empezad a pedir el carné para vender los juegos violentos… Y para ver películas violentas, escuchar determinado tipo de música, ver el telediario, ir al museo, entrar a un bar… Que las influencias tienen que estar ahí y pueden ser muy enriquecedoras para todos, pero hay que evitar que las personas no preparadas accedan a ellas.