Hoy nos llega desde Gran Bretaña una de esas bonitas historias que demuestran que los videojuegos pueden tener útiles aplicaciones para la medicina moderna. A los que seáis ya papás no hará falta ni que os diga lo que es la ambliopía u ojo vago, pero para quién no lo sepa diremos que es una disminución de la capacidad visual en uno de los ojos sin que haya lesión que lo justifique. Es decir, que a un ojo no le sale de los mismísimos trabajar.
Normalmente la ambliopía se curaba colocando un parche en el ojo sano para que el ojo que no trabaja se viera obligado a hacerlo. Pues bien, en el Reino Unido están probando una nueva terapia que evita que los niños vayan al colegio con el parche pirata y que el resto de los chavalucos les den patadas, les tiren piedras o les dibujen cipotes en el cuaderno de caligrafía. Los niños son muy cabrones. La nueva terapia, recomendada en el hospital Great Ormond, recomienda que los chicos jueguen con una Gameboy o una Nintendo DS durante dos horas diarias. Según las pruebas, en algunos casos la vista de los niños en su ojo vago ha mejorado hasta un 250% en una semana.
Ahora sólo falta que los doctores hagan otros estudios sobre videojuegos igualmente útiles para adultos. Qué sé yo, que jugar online durante cinco horas semanales mejore los orgasmos o que la cura para la obesidad localizada sea beber dos litros de cerveza diaria mientras echas una partida. Me ofrezco voluntario para los ensayos clínicos, hoygan.
París no quiso ponerse el parche…