En esta casa ya he analizado anteriores musous de la saga Dinasty Warriors y como experto de AKB en el género, ha llegado a mis manos la nueva entrega de Samurai Warriors 4 II. Una serie que, a pesar de no tener nada que ver con la saga Dinasty, no se aleja del género de los musous.
En el anterior juego nos pusieron en la piel de varios generales a través de batallas larguisismas en la que nos zurrábamos contra ejércitos de clones a modo de enemigos. Como todo musou, debíamos tomar zonas y territorios mientras avanzábamos en la trama.
Pero como el propio título indica, esto no es un nuevo juego de la saga sino una continuación con pocas novedades y ganas de estirar la saga.
Una vez más, la mecánica es la de siempre: arrearle a todo lo que veamos, algo que llega a aburrir sino eres amante de este género y que no presenta muchas complicaciones o dificultad en todo el juego. Contaremos con los super ataques, hipers y el modo furia clásicos en este tipo de sagas, haciendo que la pantalla se llene de luces, letras enormes japonesas y zooms a los personajes en sus movimientos de gloria.
Una de las pocas novedades es que se centra un poco más en sus personajes, a través de 13 nuevos hilos narrativos, dejando un poco de lado la conquista de territorios de los clásicos musous. Seguiremos jugando junto a otro personaje, ya sea en solitario o cooperativo, con el que podremos cambiar el control en cualquier momento, excepto en cooperativo, ya que será el otro jugador quien lo controle.
En tema de personajes tenemos la inclusión de Naomasa Li, un joven y enérgico soldado al servicio del clan Tokugawa, que llega para defender a su madre adoptiva. Se añade la posibilidad de crear y jugar con personajes «custom», hasta cierto límite pero curioso.
En la zona de modos, tenemos el nuevo modo supervivencia, donde tendremos que avanzar por los niveles de un palacio mientras conseguimos objetivos concretos con solo una oportunidad pues, cuando muramos, todo lo recolectado o conseguido desaparecerá. La única forma de conservarlo es completar la misión u objetivo, haciendo que en ocasiones debamos calcular nuestros pasos con mucho cuidado.
Otra de las novedades es un renovado sistema de armamento en el que podremos administrar por sistema de rarezas, cualidades etc y fusionar diferentes armas para crear nuevas y más potentes, incluso podemos cruzar monturas para obtener de mejores. Seguiremos teniendo la posibilidad de compartir partida con las 3 plataformas de Sony (PS3-PS4-Vita) pero sin el ansiado cross-buy.
Uno de los puntos negativos es la cantidad de recursos que necesita para mover el juego, no estamos hablando de un PC. La versión de PS4 pone a nuestra consola en modo reactor de avión, de la que siempre nos hemos quejado en las anteriores Xbox 360, mientras jugamos. Supongo que mover tal cantidad de objetos a unos 30 fps estables y a 1080p requiere exprimir toda la potencia de la PS4 y asusta estar jugando mientras la consola emplea todo lo que tiene para refrigerar e usar los ventiladores.
En definitiva: un musou más que ofrece ciertas novedades a las versiones anteriores, así como a lo ya visto en los anteriores musous y capaz de exprimir la potencia de PS4 con cierta soltura, a pesar de los calentones que se lleva la pobre máquina.
Si te gusta el género, no lo dudes, si quieres probarlo por primera vez, este título es una buena opción; en cambio, si no te apasiona, ni te acerques.
Por favor, que alguien retire a Omega Force un par de añitos para que descansen.