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[Microanálisis] Ace Combat 6 (Xbox 360)


Ace Combat 6 es un juego especial y lo es por varios motivos. En primer lugar por su exclusividad en 360 y su importancia capital en Japón, donde su lanzamiento supuso un fuerte incremento en las ventas de 360; en segundo, porque es el último y glorioso representante de un género en peligro de extinción, el de los arcades de vuelo, que tuvo sus épicos momentos en anteriores Ace Combat, pero también con esa maravilla que marcó a una generación de juegones llamada After Burner.


La obra de Namco viene empaquetada con una narrativa sorprendentemente generosa y con multitud de escenas de corte que nos dejan contemplar la invasión Estovakiana (estado ficticio inspirado en la CCCP) y sus consecuencias en el invadido pueblo de Emmeria (Go West!). Para hacerle las cosas más fáciles a los novatos, disponemos de una serie de tutoriales que nos ayudan a pilotar los aviones como auténticos Top Gun.

El sistema de control no sólo es asequible, sino que resulta tremendamente cómodo; además se puede optar por un «esquema para torpes» para los que se desorientan cuando tienen la libertad de volar en todas direcciones. La amplitud y belleza de los escenarios y que el motor gráfico cumpla sin sufrir pérdida de frames, a pesar de lo duras que se ponen las batallas pasadas las primeras misiones, dejan en muy buen lugar al estudio encargado del proyecto.

Antes de cada misión, como hemos dicho ya muy bien introducidas mediante secuencias de cine, elegimos la aeronave que vamos a pilotar y el armamento especial que nos ayudará a cumplir los objetivos. Según avanzamos vamos descubriendo nuevos aeroplanos, algunos especializados en los ataques aire-tierra (A-10 Thunderbolt II), otros con unas puntas de velocidad espectaculares, otros especializados en ataques-aéreos. En total más de 10 aviones licenciados como si de un juego de coches se tratará y que son una auténtica delicia de pilotar.

La estructura de las misiones se basa en el cumplimiento de una serie de objetivos. Al contrario que en la demo que se podía descargar del Bazar, cada nivel se compone de cierto número de misiones a ejecutar, aunque podemos fallar alguna, y que varían entre dar soporte a las tropas terrestres, eliminar los objetivos, cubrir a una aeronave que da ayuda electrónica (que mejora la puntería de los misiles), todas ellas mezcladas con dinamismo para que la acción sea frenética y no estemos paseando por los cielos contemplando cumbres borrascosas. La curva de aprendizaje está bien medida y aunque en un primer momento puede parecer que somos invencibles y que las alertas de misiles que nos siguen nunca se cumplen, completados los ocho primeros niveles uno comprueba que acabar con los malditos estovakianos no va a ser precisamente un paseo.

Y si ya el modo historia es lo suficientemente entretenido como para que sea una compra obligada, si sumamos que podemos jugar en misiones cooperativas con tres homies, batallas individuales y por equipos de hasta 16 jugadores y la posibilidad de descargar nuevo contenido (alguno además gratuito), tenemos juego para rato.


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