Suele pasar que los que miran las cosas desde fuera suelen tener una visión mucho más fresca y menos viciada que los que llevan años y años haciendo lo mismo. Así pues, no es de extrañar que alguien tan creativo como Steven Spielberg, un director capaz de conseguir el éxito con películas de tan diferente corte como E.T., Indiana Jones o La Lista de Schlinder, haya superado con nota la que es su primera incursión en el mundo de los videojuegos. Y es que Boom Blox es divertido, fácil de controlar y muy muy adictivo. ¿Se puede pedir más?
Boom Blox, para aquellos que no lo sepan, se basa en la interacción con diferentes estructuras preconstruidas. En la mayoría de niveles de lo que se tratará es de derribar dichas estructuras en el mínimo número de turnos posible, turnos entendidos como lanzamiento de proyectiles, aunque en otras pantallas el objetivo será radicalmente opuesto y se superarán si causamos el mínimo de desperfectos posible. Y es que Boom Blox se juega de la forma más fácil que uno pueda echarse a la cara: Tirando piedras. Bueno, también habrá bombas y otros objetos con los que intentar desmontar en el mínimo número de tiradas las estructuras, amén de los diferentes elementos e items que se encontrarán situados en las mismas construcciones y con los que tendremos que interaccionar para maximizar la reacción producida por el lanzamiento de nuestros proyectiles. Habrá otras pantallas en las que en vez de desmontar tendremos que retirar piezas sin afectar a la estructura de las construcciones, evitando que éstas se desmoronen por la falta de apoyo, y también aparecerán por ahí curiosos personajillos que tratarán de llevarse la recompensa que los niveles encierran.
Técnicamente es un juego muy simple, incluso teniendo en cuenta que se trata de un juego para Wii, pero es que un título como Boom Blox no necesita más de lo que tiene. Hasta se le perdonan las casi inexplicables ralentizaciones, una prueba más de que Electronic Arts quizá no tenía en la lista de prioridades el dedicar un presupuesto excesivamente grande destinado a pulir visualmente a este experimento jugable. En su favor hay que decir que los personajes animales que se utilizarán para crear los avatares y que pulularán por los niveles son muy divertidos y constituyen uno de los puntales del simplista apartado visual. El otro puntal, claro, se encuentra en las realistas reacciones de las estructuras al desmoronarse, algo tan fundamental como relativamente complejo.
Su escasa duración se intenta compensar con un editor de niveles, editor que se irá completando con más objetos a medida que vayáis superando los niveles del modo de un jugador, y con las posibilidades multijugador, que aunque básicamente se basan en la misma mecánica de juego individual, añaden variedad a la acción y posibilidad de piques antológicos a 4 bandas.
Enlaces de interés:
Página oficial de Boom Blox
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