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Análisis de Call Of Duty 4 Modern Warfare para Xbox 360

Call Of Duty 4 es el mejor juego que he jugado en esta generación y en la pasada. Así de claro os lo digo. Al estilo de mi compi Toño, os ahorro unas cuantas líneas dejando claro, de buenas a primeras, que vuestra 360 o PS3 no ha ejecutado nada tan bueno como este COD 4 en sus respectivos 2 y 1 añito de vida.

Para aquellos que mitifican las series, las franquicias, contarles que yo me compré una PS2 porque pensaba que Metal Gear Solid 2 sería algo parecido, salvando las distancias tecnológicas, a lo que Call Of Duty 4 ofrece. Y no hablo de IA o de historia, sino de lo que tendría que ser el epicentro de todo videojuego: La Ambientación y la Jugabilidad. Lo primero es posible por la potencia de las máquinas Next-Gen y el buen hacer de los diseñadores/programadores; Lo segundo es toda una declaración de intenciones por parte de Activision en la que deja claro que lo importante es que el jugador disfrute y que el sistema de juego sacrifique la simulación por la diversión.

Y es que, aunque lo parezca por guiños como su mini prueba de entrenamiento ( aka consejero de nivel de dificultad ) y un planteamiento que nos sitúa como meros miembros de un escuadrón de élite, Call Of Duty 4 no es un simulador del estilo de un Ghost Recon o un Rainbow Six. Aquí no se dan órdenes de equipo, pero se depende de él para no acabar combatiendo contra docenas de enemigos nosotros solos. Es exigente, con picos de dificultad incluso en los niveles más bajos, pero a la vez permisivo, consiguiendo una combinación de juego arcade con feeling de simulador que resulta impagable.

Ser secuestrado e introducido en un coche a la fuerza, mientras tenemos libertad de visión – haciendo suyo el genial recurso introducido por el primer Half-Life – para admirar y horrorizarnos a parte iguales con la magnífica y realista ambientación – doblado al castellano, con voces árabes y rusas de enemigos y aliados respetadas y subtituladas, o contemplar como un terrorista agoniza intentando recoger un arma del suelo con la que acabar con nuestra vida virtual son dos ejemplos de la impresionante ambientación de este videojuego.

Eso sí, tan perfecta es la recreación de este mundo virtual y paralelo, que los nudos en la garganta al encontrarnos en situaciones tan reales, como ajusticiamientos o antentados, serán frecuentes. Más allá de las lecturas morales, hay que tener los pies en el suelo y recordar que ésto es un videojuego. Con eso en mente, Call Of Duty 4 es lo más parecido a la perfección jugable y técnica que me he echado a la cara en unos cuantos -bastantes- años.

Es cierto que es bastante corto – unas 5-6 horas de juego -, pero dado el impresionante y majestuoso modo single player y de las enormes posibilidades del online – con un adictivo sistema de rangos para los jugadores, el título de Activision os durará tanto como queráis.

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