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Microanálisis: Dinasty Warriors 6 (Xbox 360)

No os dejéis confundir por el seis; son ya catorce las entregas que occidente ha recibido de la conocidísima saga de Koei incluyendo expansiones y spin-offs como Warriors Orochi. A pesar de ser la franquicia más exitosa de la compañía japonsa y de su indudable carisma sobre todo en tierras del Sol Naciente, la versión jugable del Romance de los Tres Reinos siempre ha estado caracterizada por varias señas de identidad: acción sin descanso, miles de enemigos que abatir, un motor gráfico insufrible y críticas no excesivamente positivas.

Con la versión 2008 entre manos, la «sexta» entrega de los guerreros de Oriente repite todos los errores que han acompañado a la saga desde su nacimiento y su única virtud: que hay mucha acción, muchos enemigos y muchas misiones que realizar con los distintos personajes.



El sistema de combate es más simple que nunca y en esta ocasión se basa única y exclusivamente en encadenar golpes sin ser golpeado; cuanto mayor sea la cadena, mejores golpes serás capaz de ejecutar y mayor destrucción causarán las magias (musou). Sin técnicas distintas de combate, habiéndose perdido por el camino la posibilidad de ejecutar distintos tipos de combos y que los distintos personajes repitan juego de movimientos, además de la disminución del número de personajes seleccionables hacen que el juego sea más machaca botones que en anteriores ediciones. Y más repetitivo si cabe.

Además técnicamente no brilla nada y el motor gráfico sigue siendo la misma chapuza de siempre pero con menos ralentizaciones. Los elementos de los escenarios se van formando delante de nuestra cara con un descarado y nada ocultopopping , la cámara funciona fatal y hace que perdamos continuamente la visión del campo de batalla, los enemigos aparecen y desaparecen de nuestro lado como un David Copperfield rallado, el motor de impactos provoca que tengas que pasar milimétricamente por el punto programado para coger los ítems del campo de batalla o golpear de manera efectiva a los enemigos; la IA es tan ridícula como siempre, con docenas de soldados quietos mirando como les das cera… En los tiempos de PS2 había cosas que se podían perdonar, pero en el 2008 hay que darle un capón a Koei por traernos una chapuza a nivel gráfico como la de éste Dynasty Warriors 6. Sí, los personajes están mejor realizados, al igual que la presentación en general es bastante mejor que en la old-gen. Pero son motivos insuficientes como para no pedir algo más de una IP que tiene una base de fans más que importante.

Dinasty Warriors 6 es un juego para fans de los beat’em up con un toque añejo, especialmente para los más acérrimos fans de la saga. Sin embargo no es el mejor Dynasty publicado hasta ahora, honor que recae en Gundam según los expertos, y las pérdidas en el sistema de combos, las mínimas diferencias entre personajes, la escasez de modos de juego y el pésimo apartado gráfico son una auténtica losa para una sexta entrega que no aporta nada positivo a la franquicia.

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