Se podría decir que PlayStation 3 actualmente no cuenta con ningún título que pueda considerarse como clave en su catálogo. Sus principales argumentos jugables aún están en el aire, y los juegos más interesantes o por lo menos prometedores que ya se han publicado, como Lair, no han acabado de convencer o han supuesto rotundas decepciones. Heavenly Sword, uno de los juegos de PS3 que se conoce su desarrollo desde hace más tiempo, llega para recoger el guante del gran desafío de toda máquina: Convertirse en el título clave que justifique la compra de la misma. Personalmente creo que no lo consigue, pero eso no le impide alcanzar la primera posición en cotas de calidad del, de momento, más que discreto catálogo de PlayStation 3.
Heavenly Sword se inspira en títulos de acción como God of War o Ninja Gaiden, con momentos Dynasty Warrios, pero con combates con una profundidad mayor, más parecido a títulos como Soul Calibur, con infinidad de ataques y movimientos. La otra gran influencia es otra menos habitual: La Cinematografía. Y eso, aunque le otorga un ritmo endiablado y una puesta en escena muy atractiva, ha venido acompañado del gran punto negro del juego: La escasa duración. Tan corto es que cuando lo finalicéis os preguntaréis cuánto tiempo más hubiera necesitado un juego cuyo desarrollo ha durado varios años para tener una duración de, al menos, de unas 10 horas, aproximadamente el doble de la que este título ofrece. Eso sí, cada hora de juego constituye la mejor experiencia que un jugador puede tener en la actualidad con una PlayStation 3. Poca broma.
A nivel visual, Heavenly Sword es todo un espectáculo. Poner este título en una PS3 conectada a un televisor HD a 1080 es sin duda la mejor experiencia visual que un poseedor de la máquina de Sony puede disfrutar en la actualidad. Desde las hiperrealistas animaciones faciales, las mejores vistas en un videojuego para cualquier consola, hasta el espectacular uso de los colores, pasando por el modelado de los personajes y de los escenarios, el juego de Ninja Theory es impactante. Parte de culpa, sobre todo en temas de animación, la tiene Andy Serkis, el actor que se encargó de prestar sus movimientos a Gollum y a King Kong en la versión de Peter Jackson. La experiencia, sin duda, es lo más parecido a una película que se puede encontrar en una consola.
Si tienes una PS3 y esperas como agua de mayo la llegada de God of War para tu consola, Heavenly Sword es una compra obligada, como lo es también si quieres comprobar el gran potencial visual que es capaz de orquestar la máquina de Sony. Dista mucho de ser perfecto, y títulos como Little Big Planet o, sobre todo, Metal Gear Solid 4 deberían relegarlo a un segundo plano, pero, hoy día es, sin duda es el título exclusivo más importante disponible para PlayStation 3.
Veredicto
Recuerda a… Ninja Gaiden/God of War
¿Hubiera jugado más de dos horas si no tuviera que analizarlo? Sí.
¿Justifica la compra de la consola? No.