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[Microanálisis] Kane y Lynch (PlayStation 3)


Precedido por la polémica que le ha acompañado en su análisis de GameSpot, y por unas notas generalmente bastante discretas, Kane y Lynch llega haciendo algo de ruido, no mucho, pero lo suficiente como para llamarnos la atención.

Las notas de GameRankings no invitan al optimismo precisamente. A pesar de tener una media de 65%, las principales webs le han otorgado un 70%, un notable, una nota que en otro contexto sería reseñable, pero que en este mundillo se usa para calificar a un juego prescindible. Y, tras probarlo durante unas cuantas horas, no puedo más que darles la razón.

Eso no quita que Kane y Lynch, obviando su aspecto de título de PS2, sea entretenido. Su historia supera en calidad al apartado técnico, algo que no recuerdo en ningún otro título Next-Gen. Recuerda en acabados y en sensaciones a Headhunter de Dreamcast, y eso no es algo bueno, si tenemos en cuenta que han pasado unos cuantos años desde que el juego de Sega salió a la venta. También recuerda en ocasiones a Hitman, con quien comparte el desarrollador,, sobre todo en la interacción con el mundo «en calma», es decir, cuando no estéis de lleno en una situación comprometida. Su jugabilidad ofrece toneladas de acción, tanto en su variado modo individual como en su en-ocasiones-original modo multijugador, y el control no está demasiado mal, aunque no le vendría mal algo más de dinamismo. Entonces ¿Porqué se ha llevado tantos palos por parte de la crítica? Pues porque Kane y Lynch promete mucho más de lo que ofrece. Y lo que ofrece ya se ha visto, a excepción de su original y peliculero argumento, en infinidad de juegos. Además, el apartado técnico está absolutamente desfasado si se compara con juegos como Call of Duty 4 o Gears of War, por poner dos ejemplos. Una lástima, porque éste era uno de los títulos de acción que seguíamos con más atención.


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