Bidimensionalmente plano, con un look terriblemente infantil, protagonizado por sebosas masas anaranjadas que no paran de cantar, Loco Roco es la segunda apuesta más arriesgada de Sony parar su PSP y por su originalidad, simpleza y humor merece estar entre lo más destacado de su catálogo. Rebosa frescura e imaginación y si además, como es el caso, es entretenido, no podemos dejar de apuntarlo como candidato a juego del año. Uno de esos títulos que salen muy de vez en cuando y que no se puede dejar pasar por alto.