No quería empezar así, pero me resulta inevitable: ¡que levante la mano quien haya jugado a todos los Tony Hawk, incluidos los de DS y PSP! Yo la acabo de levantar. Por eso el reencontrarme con un título basado en el deporte urbano más conocido y que quiere hacer las cosas de una forma tan distinta a como se habían hecho hasta ahora me ha cogido por sorpresa.
Skate es real, muy real, tremendamente real. Y tras jugar con las obras de Neversoft hasta la saciedad, tras hacer 300 metros de grind de un tirón o unos giros de 900º, el pegarte un piño por no saltar un bordillo te descoloca. Hay que cambiar la mentalidad y comprender que lo que hagas en Skate podría hacerlo un profesional en la vida real. O casi.
La perspectiva tomada para seguir el juego es el más claro ejemplo de que las cosas no volverán a ser iguales tras jugar con Skate. No podemos girar la cámara a menos que movamos al skater, la línea del cielo es casi daliniana, una ciudad ficticia, San Vanelona, con claras reminiscencias de la Costa Oeste estadounidense, totalmente a nuestra disposición, y una forma distinta de acercarse a la carrera por ser un #1 en esto de la tabla.
Porque la novedad no reside únicamente en el peculiar sistema de control, al que no es sencillo adaptarse a pesar de que resulta muy intuitivo. Hay movimientos que por coordinación se resisten, no es sencillo girar un stick, mover el otro de cierta forma y a la vez pulsar un gatillo. Personalmente, y es una opinión totalmente subjetiva, prefiero pulsar botones a mover el stick de la derecha. Pero te adaptas. La curva de aprendizaje está bien ajustada y los tutoriales que aparecen en el modo carrera son fundamentales para que los datos del libro de medicina no indiquen que hemos perdido todos los dientes. La ciudad está relativamente abierta y podemos cumplir las misiones con un grado de libertad suficientemente alto como para no sentir que el juego nos lleva donde quiere.
La novedad principal reside en su filosofía, mucho más cercana a la vida de un skater que lo que se nos ha mostrado con anterioridad. El cachondísimo video que nos sumerge en el modo carrera es el primer paso hacia una nueva filosofía en la que debes sobrevivir en la ciudad, aprender trucos, conocer gente, sacar pasta para comprar merchandising (publicidad ingame a tutiplén) y colapsar las portadas de las revistas.
Pero no quiero llevaros a conclusiones extrañas y las misiones que vamos a realizar son un calco de las que hemos visto en las obras protagonizadas por Tony y cia. Que te saquen una foto en cierto sitio, hacer determinado truco, conseguir X puntuación… Hay algunos acercamientos «novedosos» como el tener que seguir a otro patinador por la ciudad, o los viajes en Cercanías para acceder de forma rápida a otro punto del extenso mapa… pero realmente no se siente como que las misiones vayan a suponer una revolución, son más una adaptación a la perspectiva que ha querido dar EA Sports al deporte urbano.
Así que lo que más destaca de esta franquicia que esperamos crezca a lo largo de las próximas temporadas, a la par que ayude a superar ciertos tics de los juegos basados en deportes extremos que empezaban a oler muy mal, es su espectacularidad. La perspectiva, las animaciones, el realismo de los movimientos, la recreación de la ciudad, la ropa, el cielo, los coches… todo, absolutamente todo resulta nuevo y bonito. Es como ver el mundo con los ojos de un niño, todo resulta familiar pero a la vez distinto. Y ese es el mayor acierto de Skate, ser el juego de monopatínes más real que se ha hecho jamás y que hayan conseguido que además resulte divertido tiene un mérito enorme.
El juego viene con el clásico empaquetado made by EA, es decir, una buena y amplia colección de canciones para escuchar mientras jugamos, un excelente editor de personajes, opciones online (aunque menores en número de las que desearíamos), traducido pero no doblado (usuarios de CRTs, preparad las lupas para leer los minúsculos subtítulos) y con muchos detalles para tenernos entretenidos un buen número de horas. Se echan en falta más modos de juego, porque solo disponemos del modo carrera y del skate libre, pero eso suponemos que tendrá que esperar a Skate 2. En resumen un excelente inicio para esta nueva IP que ayudará a que los juegos de skateboarding mejoren (porque el Tony Hawk Proving Ground de este año deja mucho que desear) y que por méritos propios se convierte en el título de referencia de este deporte que un servidor practicaría si no tuviera ya síntomas evidentes de haber llegado a la mediana edad.
Veredicto
¿Jugarías más de dos horas si no tuvieras que analizarlo? A partir de las 2 horas es cuando de verdad empiezas a disfrutarlo
¿Por qué? Solamente por lo real y espectacular que resulta merece la pena probarlo.
Skate me ha gustado. Y no digo que me ha gustado mucho porque, aunque me he enamorado del control sin botones, que es de lo más simulador que he visto en un juego y muy a pesar que mi dedo se va solito al botón X para hacer los saltos al estilo Tony Hawk, bebe muy mucho de la estructura del Rey del Género. Vamos, que esperaba una Revolución Francesa con decapitación incluída y me he encontrado un enfrentamiento con jueces, floretes y mucha caballerosidad por parte del aspirante. En cualquier caso, un gran juego que viene a diversificar la oferta de títulos de monopatín.
Jugaría más de 2 horas porque Tony Hawk me encanta y éste también.
Web oficial | Electronic Arts