Empezaré diciendo que no he jugado a ningún Soul Calibur, exceptuando a Soul Edge y su sucesor, esa Obra Maestra que iluminó todo el panorama consolero, aunque a la postre fue incapaz de evitar, por si sola, la defunción de la consola que tan orgullosa lo ejecutaba. Aún así, habiéndome saltado 3 juegos de la serie, la cuarta entrega no me ha parecido un gran salto respecto lo visto en el primer Soul Calibur. Dicho ésto, hay que reconocer que tiene un apartado gráfico de calidad – aunque he de pensar que no explota el hardware en el que corre, visto el trabajo que la gente del Soul Team realizó en Dreamcast – y que se juega tan bien como siempre. Yo, al menos, me he sentido como en casa volviendo a empuñar, una vez más, la espada de Mitsurugi.
En cuanto a los cameos que empezaron con la segunda entrega y que en ésta se presentan en forma de Yoda, Darth Vadder y el Aprendiz Óscuro, lo cierto es que a mi no me ha parecido que desentonaran excesivamente, en el marco del combate puro y duro. Teniendo en cuenta que con el completísimo editor de personajes se pueden crear bichos muy raros, el poder controlar a un enano verde o a un tio con una armadura negra no desentona excesivamente con el conjunto visual. El tema del argumento, que tampoco creo que sea algo de lo que esta serie pueda presumir excesivamente, es otro cantar, y sólo el hecho de intentar justificar la presencia del defensor de la Fuerza o del padre de Luke en un universo como el de Soul Calibur me parece un insulto a la franquicia de Star Wars. La de Namco poco tenía que perder, porque tras los cameos de Spawn y de Link poca identidad tenía para defender.
Obviando estos detalles coyunturales, en mi opinión Soul Calibur IV es un gran juego cuyo mayor handicap es la pesada losa de ser constantemente comparado con su antecesor en Dreamcast, algo que le resta, como bien comentó Roswell, cualquier capacidad de sorpresa. A nivel de control sigue siendo una gozada muy asequible para todos los jugadores – machacabotones incluídos, y a nivel técnico es, objetivamente, un título muy trabajado y cuidado. Una muy buena elección para los fans de Tekkens, Battle Arena Toshinden y compañía, entre los que me incluyo, claro.
n