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Microanálisis WipeOut HD (PS3)




A ti, joven videojugador, que tu primer consola de videojuegos fue una PS2 o una GameCube, cuyos tímpanos no vibraron con la implosión del electrorock a finales del S. XX: coge la cartera y el bonobús, acercáte a una tienda de discos y reza para que en la sección de saldos o en la de «a punto de descatalogar» aún tengan ejemplares de The Fat of the land y Music for the Jilted Generation. Una vez en tu poder, introdúcelos en la PS3 y copia las pistas de audio al disco duro. Coge un asiento que mantenga tu cuello erguido y prepárate para gastarte 18 € en la experiencia de conducción gravitatoria por excelencia. WipeOut HD no es un WipeOut más. Es el WipeOut que habíamos soñado toda nuestra vida.

Los que hayamos jugado anteriormente con devoción a un WipeOut podemos achacarle un montón de cosas: que llega tarde (y casi no lo hace) y con polémica, que no innova, que los circuitos son repeticiones de los de Pure y Pulse de PSP, que la música ya estaba en anteriores entregas, que faltan modos multijugador, que la ayuda en carrera debería desactivarse cuando se compita online, que las texturas son más frías que un frigodedo


En este caso, todo son pequeñeces. Si WipeOut era el mejor arcade de conducción futurista del mercado, esta versión HD es lo mismo pero elevado al año 2008 y a la máquina que lo hace funcionar. Un diseño gráfico espectacular a 1080p y 60 frames por segundo para televisores que lo soporten, posibilidad de usar el sixaxis para controlar las aeronaves (si alguien termina una partida primero usando los controles de inclinación que lo grabe y lo mande al Guiness), multiplayer a ocho, listas de reproducción personalizadas, chat de voz, trofeos y todo por 18 euros. La mejor relación calidad-precio de la PSN (si quitamos el recién aparecido Burnout Paradise).

Se podría decir que si te has hartado a jugar con tu PSP a WipeOut Pure y Pulse, en WipeOut vas a encontrar lo mismo pero más bonito. Y así es. Pero sí has jugado hasta que te dolieran los dedos, es porque eres un amante de las curvas imposibles y los frenos aéreos, por lo que repetir la experiencia en pantalla grande, con su elevadísimo nivel de dificultad y el multijugador merece, y mucho, la pena. Y si no has jugado nunca a un WipeOut, no podrías estrenarte en la franquicia con un título mejor. Es largo, es difícil, es bonito y cumple más que sobradamente con las expectativas de la franquicia. Para mi gusto una compra obligada, por su ajustado precio y calidad, para todo poseedor de una PlayStation 3.
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