Hace mucho tiempo no jugaba algo relacionado con deportes. Tal vez Fifa de vez en cuando, pero solo partidos cortos con amigos. A pesar de ser fan de la NFL, Madden nunca me ha gustado. MLB: The show 24 ha sido ese reencuentro y vaya que es un juego adictivo y repleto de opciones para todos los gustos.
Nadie dijo nada
Antes que nada, quiero decir que MLB: The show 24 es desarrollado por Sony San Diego, el juego está disponible para Xbox, plataforma donde lo probé y nadie armó ningún escándalo porque los exclusivos de Playstation hechos por sus estudios first-party, están llegando a otras consolas.
Más allá de eso, debo decir que el juego es enorme. La cantidad de opciones para jugar en solitario o multijugador son impresionantes. Un modo carrera, momentos en la historia, camino a la serie mundial, manejo administrativo del equipo, creación de estadio, colección de tarjetas.
No se si la mayoría de los titulos relacionados con deportes ya se encuentran a ese nivel de opciones, porque con MLB: The show 24 vas a estar entretenido por horas con la cantidad de elementos con los que cuenta.
Entrando en calor
Los primeros minutos del juego son de entrenamiento. Entender las mecánicas de bateo, lanzamientos, fildeo, movimiento de jugadores, lanzamientos y la posibilidad de ajustar todos esos elementos a nuestro gusto.
La dificultad también se puede configurar, pero incluso la más baja puede ser un reto, en especial al momento de batear, donde me sigue costando un montón entender los lanzamientos y el momento justo de “disparar”. Al final, la paciencia es una gran virtud.
Las opciones de equipos no solo son de las ligas mayores, sino también de las menores y esto sigue abriendo el abanico de posibilidades, en un juego que, como ya lo había mencionado, tiene opciones para todos los gustos.
La nueva gran estrella
Como se ha vuelto costumbre (esta parte si la conozco), existe la posibilidad de formar nuestro personaje y convertirlo en una estrella. MLB: The show 24 nos permite escoger cualquier posición e incluso participar en el Combine, evento donde muchos jugadores jóvenes muestran sus capacidades previo al Draft.
Una vez aterrizamos en las ligas menores comienza el juego de entender las mecánicas de nuestra posición y conseguir el reconocimiento necesario para alcanzar la cima. Allí podemos personalizar varios elementos como equipo, bate, guantes e incluso estadísticas que faciliten la llegada a las ligas mayores.
Durante los partidos aparecen retos dinámicos que nos pueden entregar puntos de experiencia a sobres con tarjetas, en los que encontramos equipo, mejoras o incluso jugadores. Estas tarjetas se pueden ofrecer en el mercado, agregando otra mecánica más a MLB: The show 24.
El camino al clásico de otoño
El otro modo que he jugado bastante nos permite escoger un equipo de ligas mayores y comenzar el camino a la serie mundial. Aqui gran parte de los partidos se simulan, dejándonos en los momentos clave, ya sea para cerrar el encuentro o remontar, cumpliendo con objetivos que nos pueden meter o sacar de ritmo.
En este modo jugamos con todo el equipo, pero no solo eso, se participa en el Draft, se realiza scouting, traspasos de jugadores, ascensos de ligas menores e incluso por momentos concentrarse en un solo jugador durante el partido.
Cuando uno cree que lo ha visto todo, MLB: The show 24 encuentra una forma de sorprender, con una nueva mecánica u opciones hasta el momento desconocidas. He pasado horas disfrutando estos diferentes modos de juego.
Números por todas partes
Para mi, que me considero casual, el juego tiene tantos elementos que puede abrumar, pero para el fanatico de hueso colorado, debe ser el paraíso. Insisto, la cantidad de opciones te hacen sentir que formas parte integral de cualquier equipo y tus decisiones cuentan y afectan en cualquier aspecto.
Desde la calificación general del jugador, pasando por sus habilidades específicas, posición en el Draft, participación en el juego de estrellas, presupuesto para mejoras. En fin, el sueño humedo de cualquier fanatico a la pelota caliente.
Dentro de todas estas opciones, MLB: The show 24 ha pensado en los casuales y por eso gran parte de estas mecánicas se pueden poner en automático y uno puede dedicarse a jugar, aunque unas sesiones de entrenamiento en la jaula de bateo no caen mal.
Conclusión
MLB: The show 24 puede ser un verdadero robavidas. Es supremamente adictivo, entretenido, retador, repleto de opciones y ajustado a los gustos y capacidades de cada quien.
Puede parecer abrumador, en especial para el jugador casual, y capaz que un poco repetitivo en el modo carrera, porque estando en la misma posición las jugadas son casi siempre las mismas.
Sin embargo, la cantidad de opciones son tantas que no hay espacio para el aburrimiento. No se que tanto se parezca a las ediciones anteriores, pero para mi, con tanto tiempo alejado de los juegos deportivos, me parece que es un verdadero homerun.[85]