En Akihabara Blues hay cosas que no se nos escapan. Por ejemplo, los vídeos relacionados con videojuegos en los que aparezcan tetas. Por ejemplo el vídeo promocional que salió en Japón en el que un insólito tetamen surgía de una pared cual champinón de mis Victoria o en el que un grupo de japoneses meneaban la cabeza con el sugerente movimiento pectoral.
Hoy nos llega el making of de la publicidad del juego que analizó Kristian y nos llevamos la decepción de que semejante volumen pectoral era más falso que el recibo del famoso Infinity.